𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙

1.5

Navidad - Residencia Tonks

Aurora pasaría las navidades en su casa, hacia ya unos días que se encontraba en ella. Hoy era el día donde cenarian todos juntos.

La pequeña llevaba un vestido de color rojo liso que había escogido su madre. En ese momento madre y hija se encontraban compartiendo un momento íntimo, Andrómeda le trenzaba el pelo a su pequeña en una sola trenza mientras la estudiante de primer año hablaba.

- ¡Pues sí mamá!. Ron Weasley salió corriendo aquel día en el que le aparecí con una araña al salir del gran comedor, se la fui a enseñar a Hugo hablando con Weasley. Me la había encontrado mientras comíamos y pensaba que era bonita, la conseguí coger, era pequeñita. La llamé "copito" pero no me la pude quedar porque al prefecto de mi casa no me dejó, dijo que podía ser peligroso. - hizo una pausa y abrió los ojos indignada- ¿Como iba a ser una araña peligrosa? -

- Bueno cariño, hay gente que le tiene fobia a las arañas-

Acabó de trenzarle el pelo. Asomó su cara en el espejo y sonrió a su hija mientras le daba un abrazo por detrás.

- Ya está, guapísima. - Le dio un beso en la mejilla.

La joven sonrió con alegría. Le encantaba esas charlas que tenía con su mamá, eran muy especiales para ella, sin contar que amaba los abrazos de su madre, eran tan protectores y confortantes.

El timbre sonó dando la señal de que alguien había acabado de llegar.

- ¡Dora! - gritó con alegría la niña.

Salió corriendo de su habitación hasta la entrada. Cuando llegó se abalanzó en un abrazo hacia su hermana.

- ¡Feliz Navidad Rora! -

- ¡Ya estás aquí !-

Ambas se separaron del abrazo y fueron hasta el salón donde se encontraba el árbol navideño y la mesa para la cena. Aurora le enseñaba el belén muggle que había montado a la mañana con su padre, Nymphadora asentia a todo lo que decia aunque no le interesaba mucho el tema, pero oirla hablar tan emocionada hacia que se alegrase. La señora Tonks apareció en la escena y fue hasta donde su hija mayor, dándole un gran abrazo y un beso.

- ¡Bueno ya es hora de cenar! - dijo el padre de familia

Todos se sentaron en la mesa y empezaron a comer.
Todos parecían querer contarse cosas, aunque la que más hablaba era la pequeña de la mesa, siempre era una pequeña cotorra como le decían muchas personas.

- Y no te vas a creer que pasó Dora. Estabamos Hugo y yo yendo a nuestra sala común cuando apareció Malfoy y sus estúpidos amigos de Slytherin, estaban atormentado a Neville. ¡Yo no dude! y fui a ayudar a Neville. Ahí estaban Draco, Blaise y Theo, aunque este último estaba apartado. Primero hablé con ellos, pero el tonto de Malfoy no entendía y el Blaise aún menos, entonces no tuve más opción y con ayuda de Hugo nos metimos en una pelea. -

- Y ya hemos hablado de esto jovencita- dijo Andrómeda mirandola con una mirada severa.

Ya habían tenido una charla sobre eso. Su madre no estaba de acuerdo con el uso de la violencia que había decidido usar su hija, pero debía admitir para sus adentros que se sintio orgullosa cuando se enteró que su pequeña le había tirado de los pelos a su sobrino por ser un mezquino.