Era una habitación grande, pero con poco luminosidad, parecía como si las penumbras fueran las reinas de la oscuridad. Al final del todo hacia el lado norte había una tarima con una silla en la cual se encontraba un hombre que no era como cualquiera otro físicamente ya que tenía un físico distinto, parecía un reptil. En la sala había muchos presentes, todos puestos con máscaras y túnicas negras, excepto los discípulos más pequeños que aún no eran poseedores de la marca.
Unas puertas se abrieron y de ahí salió un chico de pelo castaño, que mostraba un rostro frío. Iba vestido con un traje de gala y andaba con paso decidido. La gente que lo veía venir, que lo conocía de antes ya no sabían a quien estaba bien.
No se parecía a aquel muchacho que había conocido hace años, un joven tímido, risueño y curioso. Ahora parecía una persona que se había dejado consumir por el odio y iría, cada paso que daba trasmitia ganas de venganza.Cuando llegó a la tarima puso una de sus manos en su pecho, la otra en su espalda y se inclinó agachando la cabeza. El hombre se levantó con una sonrisa.
- Señores, estamos aquí reunidos porque al fin ha vuelto una persona que habíamos perdido hace muchos años, a nuestro heredero y príncipe, Perseo Ryddle, mi hijo. Esos asquerosos traidores, se lo llevaron y intentaron alejarlo, ¡pero no lo lograron!. - gritó con furia y dijo con victoreo lo último. Todos aplaudieron. - Al principio tenía mis dudas, por un momento había pensado que le habían comido la cabeza, Dumbledore y su estúpido séquito, pero esta noche me has demostrado a quien eres leal. - Sonrió de lado. Hugo, o mejor conocido como Perseo, había ido a revivir al señor Tenebroso, y ahí se había encontrado a Potter más a Diggory. Todo había sido una trampa, el trofeo era un traslador que lo llevó hasta un cementerio, ahí los estaba esperando él con la ropa rota y con cara de malherido.
Hugo corrió hasta los dos muchachos que acaban de aparecer.
- ¿Hugo?, ¿qué haces aquí?, ¿como es que estás vivo? - preguntó Cedric extrañado mientras se acercaba hasta donde él preocupado.
El castaño lo miró dolorido. En realidad estaba así porque no quería hacer esto, él no estaba preparado ni quería escuchar aquella voz que estaba empezando a sonar en su cabeza desde que el día que todo estalló.
- Tenemos que huir de aquí... vienen, ellos. - comenzó a tirar del brazo del Hufflepuff mientras caminaba a una dirección contraria de la había venido. - Vienen hacia aquí, logré huir, pero me siguieron, tenemos que salir de aquí.- seguía caminando.
Potter se quedó quieto un momento, ¿como era esto posible?, ¿debían fiarse de él?
- Cedric, espera, ¿como sabemos que podemos confiar él? - dijo dudoso.
Cedric soltó una risa irónica.
- Es Hugo, claro que podemos fiarnos del. - miró a su compañero de casa. - Además, debemos ver de cómo volver a casa, Smith necesita atención médica. - siguió andando.
Potter siguió sin moverse. - Pero... Cedric, ¿no te parece extraño esto?.... quiero decir, Hugo, ¿como es que estás vivo y justo en el mismo sitio que nos envió el traslador? - un sentimiento de agobio aparecía en su interior.
El castaño maldecia por dentro, Potter no era tan tonto como parecía. El castaño soltó un quejido intentando distraerlo.
- No lo sé, solo sé que me torturaron y me desmayé.... y cuando me desperté estaba aquí....yo....solo quiero volver a casa. - dijo triste.
![](https://img.wattpad.com/cover/348527972-288-k716868.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙
RandomAurora Tonks nunca fue la niña de oro, pero siempre fue la luz al final del camino. Pero no todo siempre fue fácil, una capa de oscuridad cubrirá el mundo mágico, haciendo que aquel brillo tiemble. " Combat, I'm ready for combat I say I don't want t...