𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙖𝙡𝙛 𝙗𝙡𝙤𝙤𝙙 𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙣𝙙

4.5

Hogar Tonks 1991

Estaba corriendo por los jardines de su hogar mientras el muchacho la seguía con una pistola de agua. Ted Tonks en uno de sus viajes le había traído aquel artilugio Muggle, con la posibilidad de que podría que le gustase. La niña se había enamorado, sin pensarlo dos veces llamó a su mejor amigo con el teléfono Muggle que tenían en su casa y lo invitó.

Ambos estaban jugando ahora. Hugo la perseguía con la pistola cargada, ella corría con la suya en mano. Llegó un momento que él la alcanzó y empezó a rociarla, provocando que la niña chillara y riera de alegría por el momento. El rizado empezó a soltar carcajadas.

Aurora lo aplacó con la intención de que este parase, cayendo los dos al suelo abrazados.

Nymphadora Tonks que los estaba vigilando desde la distancia, sonrió al ver aquella escena. Fue a por una cámara de fotos y le sacó una a ambos niños. Amaba aquella amistad que su hermana tenía con aquel niño no-nacido de magos. Podía observar el amor y cariño que se tenían uno con el otro, eran dos almas gemelas.

Aurora observó la foto en silencio. Hugo estaba en el suelo debajo de ella riéndose, mientras que ella estaba lateralmente encima de él intentando quitarle la pistola.

La guardó en el bolsillo de su chaqueta. Cada día que pasaba extrañaba más a su amigo, habían pasado ya bastante semanas, meses, horas y segundos desde que perdió a su mejor amigo, lo había visto en aquel sueño hace unos días, pero su corazón seguía doliendo, lo necesitaba y ella necesitaba protegerlo, necesitaba ver que estaba bien y vivo. Pero lo que más le dolía y daba rabia era el hecho de que no veía movimiento por parte del Ministerio o de los aurores, cuando le preguntaba a su hermana si sabían algo ella solo le respondía que estaban en ello. Eso enfurecia a la chica, ¿cuanto tiempo llevaban en ello sin resultado?. Pero lo que más le dolía era ver que la familia de Hugo no hacía nada, entendía que eran Muggles y no sabían nada sobre este mundo, pero la única que lloraba su pérdida era su abuela materna, sus padres, hermanos, abuelos etc no les importaba, ¿como pudo dejar el estado que esa familia lo adoptase?.

Unas risas hicieron que saliera de sus propios pensamientos. Levantó la vista y pudo ver como Charlotte en la mesa de los Ravenclaw se estaba riendo de Potter, que se había atragantado con un vaso de zumo. Volvió su atención a la comida después de eso, pero no duró mucho ya que Ron Weasley sacó un traje que era hortero, provocando la risa de todos en la sala. Aurora se levantó de su sitio y se acercó al grupo con la boca abierta de par en par de asombro.

- Aurora, ¿qué hago?, ¿te parece normal esto? - dijo avergonzado.

Tonks se puso una mano en su rostro aguantandose la risa. Mientras negaba.

- Voy a ser el hazme reír del baile. - dijo el pelirrojo indignado.

- Es un traje de gala- dijo Granger, lo que provocó muchas más risas.

- Puedo prestarte si quieres un vestido igualito que tiene mi madre en el armario de mi abuela que es mucho más bonito que eso. - dijo entre risas.

El hijo menor de Molly Weasley se sonrojó a la vez que fruncia el ceño. Estaba siendo el hazme reír, ¿como se había atrevido su madre a darle semejante prenda?

Estaba andando por los pasillos en silencio mientras era acompañada por Charlotte. El baile del torneo de los tres magos se estaba aproximando y la gente se estaba poniendo nerviosa, algunos hasta se emocionaron con el mero hecho de invitar a gente a ir con ellos o de ser invitados. James por ejemplo, había estado varios días siendo su único tema de conversación con las dos muchachas de si debía invitar a Hermione Granger al baile, ya que no estaba segura de si la Gryffindor aceptaría su propuesta, ya que suponía que iría con Potter o Weasley. Ambas amigas le decían que no tenía porque ser así y que le ofreciera la posibilidad de ser la acompañante del rubio.