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Si Ivanka no tiene color en su rostro, Iván menos, Nini lo hace reaccionar y llegan más hombres para cargar a la mujer que tengo en mis brazos.

Nos sacan por atrás de la casa pero también es una lluvia de balas y muertes por donde se mire.

Tardamos más de lo que deberíamos en conseguir un coche en condiciones y blindado para huir.

Vuelvo a tomar las manos de Ivanka. Su abuela está con nosotros, adelante van Joaquín, Ovidio, su esposa y el bebé.

—Mi amor se fuerte, ya estamos saliendo. Estamos en la ciudad, hay un hospital cerca.—Le dice su abuela pero Ivy solo se queja y la fuerza con la que sostiene nuestras manos va disminuyendo a cada segundo.

—¡Acelera Ovidio por favor, acelera!

—¡Eso hago Amber! ¡Ivanka no te rindas cabrona, hazlo por el niño!

—¿Qué nombre vas a ponerle, cariño? Nunca nos los dijiste ¿recuerdas?—Le digo, niega, me escucha aunque no abra sus ojos.—Tienes que aguantar, así luego le pones el nombre.

—Bien culero debe estar, por eso no nos dices ¿verda carnalita?—Joaquín acaricia su rodilla, su rostro esta bañado en lágrimas pero intenta sonreírle, Ivanka no responde y quiero gritar para desahogar el miedo, los nervios, quiero exigirle que se reponga, nunca creí atravesar una situación así.

—Salv..Salvador.. Joaquín.

—¿Así le pondrás? No te esfuerces, princesa—Su abuela acaricia el cabello que deja caer su coronita de flores.

—Abuela.. tu sabes... lo que sufrió papá—Apenas como puede habla, susurra y se queja. Más sangre brota debajo de sus senos y por encima de la barriga donde tiene sus manos ahora.—Dejale la oportunidad a él, cuiden a Salvador.

Alejandrina ahoga su llanto con su mano y yo cierro mis ojos con fuerzas, no puedo verla así y tampoco oír eso.

Lo que sería una noche de festejos y un evento tan planeado por meses por Ivanka con tanta ilusión se convierte en una velada bañada de sangre.


Una hora transcurre y llaman a por familiares de Ivanka. Ingresan todos dejándome a solas con escoltas en el pasillo.

Hay más escoltas que médicos en el hospital.

Me animo a acercarme a uno de ellos—¿Dónde está Iván?

—Está tratando venir pero es tarea difícil.

—¿Lograron salir bien?

—Si, patrona.—Hago una mueca de desagrado ante su apodo peor no puedo retrucar, no tengo fuerzas y el tiempo no me lo permite. Joaquín sale llorando, golpea una pared cuando me acerco y temo lo peor.

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2023 ⏰

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Karma | Iván GuzmánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora