2

12.9K 444 44
                                    


·2·


Mucho tiempo atrás...


Ignorando las miradas que se posaban sobre mi grupo de amigos y sobre mí, caminábamos por los pasillos de la Ibero donde estudiábamos Diseño, Derecho y otros Arquitectura.

-¿Les parece si nos vamos de antro ésta noche para celebrar esas notas de nuestros exámenes?-Charly, el amigo más fiestero de nuestro grupo, propuso una idea que a la mayoría le agradó.

-Paso.-Hablé por primera vez quitando mi mirada puesta en la salida de nuestra universidad.-He estudiado mucho los últimos días y sólo quiero dormir, además por la noche mi padre tiene una gala y debo ir con ellos.

-Pues entonces vayamos a almorzar ahora.-Alba ignoró a los chicos que intentaban acercarsele pero utilizó a uno para que cargara su mochila y carpeta portaplanos.

-Amber ¿Te ayudo con tu bolsa?

-No gracias.-Respondí en un canturreó sin despegar mi mirada de mi teléfono, avisándole a mi chofer que se marchara.-¿Puedo invitar a Ana Sofía? Así luego me voy con ella.

-Por supuesto.-Se anticipó a decir Javier siendo molestado por los demás. No era desconocido el enamoramiento que tenía mi amigo con mi prima desde el primer día en que la vio, sin embargo Ana Sofía era muy parecida a mí con respecto a las relaciones amorosas.

-Amber cuidado.-Marko me tomó por la cintura y me detuvo justo antes de comenzar a bajar, o rodar por estar distraída, las escaleras. Le sonreí forzadamente en forma de agradecimiento y de manera disimulada me liberé de su agarre.

-Iré a avisarle a Ana So, nos vemos en el restaurante de siempre ¿Cierto?-Hice referencia a La Buena Barra, ellos asintieron y me despidieron alzando su mano. 

Comencé a caminar más apresurada hacia la salida buscando marcar el número de mi prima en mi teléfono, sin prestar atención o revisar que ningún carro estuviera próximo, pasé la calle con la intención de dirigirme a la zona donde siempre el chofer de mi tío esperaba a Ana So.

El sonido de la frenada de un carro además de un claxon me hizo prestar atención. Maldije internamente al notar lo próximo que habían estado de arrollarme.

El carro de alta gama, oscuro y tintado me esquivó, retrocedí unos pasos y con un andar lento, pasó de mí. Por alguna extraña razón un escalofrío recorrió mi cuerpo y sentí como e observaban desde el interior, una mirada intimidante y penetrante sin haberla yo visto.

Parada en medio de la calle, cubriendo mi cuerpo instintivamente con mi bolsa, repiqueteé mis uñas sobre mi teléfono.

-Amber. ¿Estás bien? Tienes que ser más cuidadosa.-Ana chasqueó sus dedos frente a mis ojos y me miró extrañada al notar que no podía quitar mis ojos de la dirección donde se había perdido aquel carro.

-Tengo el presentimiento de conocer ese carro y no sé de dónde.

-Tal vez sólo es algún socio de la empresa, ya sabes... está aquí cerca.-Asentí un poco insegura. Había sido extraña la sensación que me había producido algo tan simple, pero no debía darle tanta atención a algo tan insignificante, por lo que como si nada hubiera pasado, entrelacé mi brazo con el de mi prima y nos encaminé a su carro, necesitaba llegar urgente al restaurante y saciar el hambre que me estaba torturando prácticamente.



(...)


Karma | Iván GuzmánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora