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15. Un telegrama conduce a los colonos ante el "capitán

Nemo"

Los colonos, advertidos por el ingeniero, habían suspendido sus trabajos y contemplaban en silencio la cima del monte Franklin

El volcán se había reanimado y los vapores habían penetrado en la capa mineral acumulada en el fondo del cráter. Pero los fuegos subterráneos ¿producirían alguna erupción violenta? Esta era una eventualidad acerca de la cual nada podía pronosticarse.

Sin embargo, aun admitiendo la hipótesis de una erupción, era probable que no fuera muy dañosa para el conjunto de la isla. No siempre son desastrosos los derramamientos de materias volcánicas y la isla había estado sometida a estas pruebas, como lo demostraban las corrientes de lava que surcaban las laderas septentrionales de la montaña. Además, la forma del cráter, la boca abierta en su borde superior debían proyectar la expansión de lava hacia las partes estériles de la isla y en dirección opuesta a las fértiles.

Sin embargo, lo pasado no era una garantía segura del porvenir. Con frecuencia en la cima de los volcanes se cierran antiguos cráteres y se abren otros nuevos, hechos que se han producido en los dos mundos, en el Tena, en Popocatépetl, en Orizaba; y en vísperas de una erupción hay motivo para temerlo todo. Bastaba un terremoto,

fenómeno que acompaña alguna vez a las expansiones volcánicas, para que se modificara la disposición interior de la montaña y se abrieran nuevas vías a las lavas incandescentes.

Ciro Smith explicó todo esto a sus compañeros y, sin exagerar la situación, les dio a conocer el pro y el contra.

De todos nodos, nada podía hacerse. El Palacio de granito no parecía amenazado, a no ser que un temblor de tierra conmoviese el suelo. Pero la dehesa corría peligro, si se llegaba a abrir algún nuevo cráter en las pendientes meridionales del monte Franklin.

Desde aquel día los vapores no dejaron de coronar la cima de la montaña y aun pudo observarse que aumentaban tanto en altura corno en espesor, sin que se levantase llama alguna entre sus gruesas volutas. El fenómeno se concentraba todavía en la parte inferior de la chimenea central.

La isla MisteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora