ꜱᴛᴀʀ ᴄᴏʟʟɪꜱɪᴏɴ | ❝ El príncipe y la sacerdotisa. La mascota y el trofeo. Qué conmovedor ❞
Ambos eran completamente diferentes, y a su vez eran iguales. Habían perdido sus mundos a manos del mismo monstruo, obligados a vivir una vida de esclavitud y...
Capítulo catorce Las Fuerzas de Combate Especiales Ginyu
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sus movimientos eran lentos y torpes; fáciles de detener. Pero no la desmotivó a no seguir adelante. Perse, el mediano, retuvo su mano y con un barrido de su pie la tiró de espaldas al suelo. Ella refunfuñó, provocando las risas de sus hermanos.
━No cierras bien el puño ━dijo Perse, ayudándola a levantarse. Se sacudió la arena de la ropa. Entonces sintió un fuerte tirón del velo hacia abajo━. Si no lo cierras bien, te romperás el dedo.
━¡Ay, Perse! ━se quejó e infló los mofletes.
Perse se rio. Se acuclilló a su altura mientras se recolocaba su molesto velo. Le sujetó la mano y le cerró el puño, con el pulgar escondido dentro de los dedos.
━Así, ¿ves? De esta forma, no te harás daño y podrás golpear con más fuerza ━le mostró. Ella observó atentamente su puño. Lo cerró y lo abrió varias veces, memorizándolo. Guió sus ojos hacia Perse━. Escúchame,Ryh: undía, quizás, te toparás con algún tipo que te supere en todos los aspectos. Si eso llegara a ocurrir, deberás usar todo tipo de trampas y engaños para ganar. Tu único objetivo en ese momento es salir con vida, ¿entiendes? Piensa en todas las alternativas para poder ganar y salir viva.
━No necesito saber eso ━habló Aris, el mayor de los tres. Se encontraba apartado y observando a sus hermanos menores con los brazos cruzados.
━Tiene que saberlo. Necesita saber lo básico para defenderse. Puede que nunca lo necesite, pero es mejor estar prevenidos ━Perse le dio unas palmaditas en la cabeza━. ¿Verdad, hermanita?
Sonrió animadamente. Ella, la pequeña de la familia, estaba más que ilusionada por su entrenamiento secreto. A diferencia de su padre y sus hermanos, nunca ingresaría en la Legión para ser una honorable guerrera y formar parte del ejército. Estaba destinada a servir en el Gran Templo de Olympia, como lo había hecho su familia materna desde hacía muchas generaciones. Por eso, la idea de aprender a luchar, de dar patas y puñetazos, la llenaba de emoción.
━Bien ━Perse adoptó una posición de lucha━, ¡otra vez!
Miró a Aris, quien le sonrió pícaramente y le guiñó un ojo. Confiada y segura de sí misma, aventó un potente derechazo.
Vegeta y Reya esperaban a los guerreros de la Tierra delante de la entrada de la gruta. El saiyajin tamborileó los dedos sobre sus brazos y gruñó con impaciencia. ¿Por qué diablos tardaban tanto? ¿Tan lejos estaba la aldea namekiana? ¡Necesita pedir su deseo sin perder más tiempo! Con las seis cápsulas en la mano, Reya no apartó la vista del cielo hasta que unos puntitos negros, con un brillo anaranjado, se abrieron paso entre las nubes.