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Capítulo ochenta y cuatro
Los Juegos de Cell

El viento barría la tierra árida, que alguna vez fue un pueblo bullicioso y lleno de vida

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El viento barría la tierra árida, que alguna vez fue un pueblo bullicioso y lleno de vida. Una nube de polvo se levantó y sopló sobre la arena que se alzaba elegantemente en el valle abierto. El cielo todavía se encontraba teñido de rosa mientras el sol traía su calor como todos los días. Según todas las apariencias, era un día como cualquier otro, pero los habitantes de la Tierra sabían que no lo era; hoy era el día que potencialmente el mundo se acabaría si nadie aceptaba el desafío de derrotar a Cell en sus juegos.

La Corporación Cápsula estuvo llena de actividad aquella mañana. Todos los Guerreros Z y sus amigos se reunieron allí antes de partir hacia la arena aislada para volar en grupo. Vegeta y Reya se marcharon antes de que los demás llegaran, con el primero ansioso por saber dónde se llevaría a cabo el torneo y así evaluar a su oponente. Eso dejó al resto de guerreros relegados atrás.

Bulma se quedó con sus padres y con Trunks bebé. Con ellos, también estaban Chi-Chi, Roshi, Chaoz, Puar, Yajirobei y Woolong. Desconocían si los Juegos de Cell iban a ser transmitidos por televisión, pero supusieron de que así sería, por lo que se reunieron en la sala de estar. Aunque esperanzados, cada uno se sentía preocupado por cómo se desarrollarían los juegos.

Lo único que sabían, era que Cell era mucho más poderoso que tres Súpers Saiyajins, haciendo que las probabilidades de ganar fueran escasas.

Lo único que sabían, era que Cell era mucho más poderoso que tres Súpers Saiyajins, haciendo que las probabilidades de ganar fueran escasas

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Vegeta se encontraba parado en el borde del campo de artes marciales, con los brazos cruzados y su típico ceño fruncido. Su cola se apretó fuertemente alrededor de su cintura mientras observaba con desprecio al androide verde, de pie en el centro. Allí estaba, la fuente de su mayor humillación. La abominación que lo derrotó sin esfuerzo, aun siendo un Súper Saiyajin. Odiaba a Cell con pasión ardiente, y no estaría satisfecho hasta que lo despedazara con sus propias manos

Un poco más apartada del campo de combate, Reya observó a Vegeta y a Cell, intercalando la mirada en uno y en otro. Con un nudo nervioso en la garganta, juntó las manos, rezándole desesperadamente al Universo en busca de ayuda.

STAR COLLISION ᵛᵉᵍᵉᵗᵃ ✔︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora