STAR COLLISION | ❝ El príncipe y la sacerdotisa. La mascota y el trofeo. Qué conmovedor ❞
Ambos eran completamente diferentes, y a su vez eran iguales. Habían perdido sus mundos a manos del mismo monstruo, obligados a vivir una vida de esclavitud y...
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El sofocante sol de verano quemaba los terrenos de la Corporación Cápsula, y la pobre Reya pensó que en cualquier momento le daría un síncope. Los últimos días había hecho un calor tan abrumador que le impidieron continuar con su entrenamiento, ayudar a Bulma en el laboratorio o tocar el arpa. Ni siquiera el aire acondicionado del complejo ayudó a reducir su sofoco. Si no refrescaba en las próximas semanas, probablemente sufriría de un colapso térmico.
Y para su mala suerte, ahora se encontraba en el patio del recinto junto a la piscina, tumbada en una hamaca y protegiéndose bajo una sombrilla de los intensos rayos del sol. Yamcha había decidido pasar unos días en la Corporación Cápsula (en su afán de conquistar a Reya), y ahora se hallaba entrenando en el patio. Le había pedido su compañía, y Reya, a pesar de estar mareándose del calor, no tuvo el corazón para negarse.
La anodita agarró otra bolsa de hielo de la nevera portátil. Se la restregó por todo el cuerpo, en un intento de enfriar su piel, maltratada por los eccemas. Miró desganadamente el cielo, y creyó ver algo relativamente pequeño, posiblemente de metal, atravesar la atmósfera. Se sentó en la hamaca, sin dejar de centrar su vista en aquel punto. Su corazón comenzó a latir con fuerza.
¿Podría ser que...?
«No puede ser, ¿verdad?», pensó, emocionada, y salió de la protección de la sombrilla. Sintió como su piel ardía bajo los rayos del sol.
Pero en ese momento, le dio absolutamente igual.
━¡Yamcha! ¿Has visto eso? ¡Parece que algo ha entrado en la atmósfera terrestre!
Yamcha detuvo su entrenamiento y la miró con preocupación. Se percató de las manchas rojizas que invadían su blanquísima piel.
━¿Te encuentras bien, Reya? ━preguntó, acercándose a ella━. Creo que deberías de entrar dentro, no tienes buena cara.
Reya ignoró su petición. Le tomó del brazo, zarandeándolo.
━¡El cielo! ¡Algo ha caído del cielo! ¡¿Puedes sentir el ki de alguien?! ━exigió saber, ansiosa. Señaló la dirección por donde vio el objeto metálico mientras daba saltitos de impaciencia. ¿Por qué diablos tardaba tanto?
Yamcha siguió su mano y entrecerró los ojos. Después de reconocer la energía, gimió de frustración y apretó los puños con fuerza. Maldita sea, ¿por qué tuvo que venir?
━Es... Vegeta ━gruñó, y se soltó del agarre de su amiga━. Joder, ¡pensaba que se había ido para siempre!
Sin embargo, Reya no escuchó ni una mísera palabra de su despotricamiemto. Juntó las manos, y una radiante sonrisa adornó su rostro. ¡Vegeta había regresado a la Tierra y antes de la llegada de los androides! ¡Tal y como dijo Goku! En ese momento, lo único que pensaba era en abrazarlo, en disculparse por lo que sucedió entre ellos, y en...
