⋆⭒˚.⋆ 43 ⋆⭒˚.⋆

730 87 30
                                    

Capítulo cuarenta y tres
Poco a poco

Al día siguiente, Vegeta se había vuelto a transformar en un Súper Saiyajin después de tomar un breve descanso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al día siguiente, Vegeta se había vuelto a transformar en un Súper Saiyajin después de tomar un breve descanso. Fue pura casualidad que su descanso coincidiera en el momento que Reya salió del complejo para despedir a Bulma, que regresaba a la sede de la empresa tras una semana encerrada en el laboratorio. Simplemente quería tomar aire fresco y la vio enfrente de la entrada de la puerta principal. Se preguntó si iniciaría con su propio entrenamiento ahora que la arpía se había ido.

Era mera curiosidad, y no interés genuino. Al menos, eso se hizo creer mientras regresaba a la Sala de Gravedad.

En ese momento, estaba reviviendo una de sus batallas más feroces. Fue con un gigantesco guerrero de un planeta que purgó y que pasó a llamarse "Planeta Freezer N.° 31". No era muy original, pero el narcisista de Freezer le encantaba poner su nombre a todos los planetas que conquistaba. El planeta tenía un puñado de guerreros poderosos que lograron matar a muchos de los soldados del lagarto. Desesperado, envió a los saiyajins para deshacerse de ellos, lo cual hicieron, pero no saliera ilesos de la batalla. Vegeta tenía diecisiete años por aquel entonces. Era engreído y descuidado, pues no había tenido un oponente digno en mucho tiempo.

Vegeta se vio peleando esa batalla muchas veces en su entrenamiento, siempre intentando cambiar algo y mejorar sus habilidades. Y por esa razón, se había convertido en una de sus peleas favoritas; fue todo un desafío que le quitó de golpe su exceso de confianza y resurgió el deseo de fortalecerse. El guerrero con el que luchó era muy disciplinado, con una técnica casi perfecta y que no dio cuartel al joven príncipe. Eventualmente perdió ante la fuerza y resistencia superiores de Vegeta, y sin embargo, su combate le dejó una impresión duradera. Ya fuera intencional o no, le enseñó muchas técnicas nuevas y le motivó a seguir enforzándose.

El saiyajin pateó, golpeó, lanzó ráfagas de ki, esquivó, bloqueó y contrarrestó los ataques de su adversario fantasma. El sudor corría por su frente y las gotas saladas picaban sus ojos. Parpadeó para evitarlas, sin querer levantar la mano para limpiárselas y quedar vulnerable al ataque. Gruñó por el esfuerzo de ejecutar movimientos precisos y fluidos bajo la alta gravedad. Su pecho se agitaba mientras jadeaba en busca de aire. No obstante, no disminuyó su ritmo agotador ni se tomó un descanso. En su mente, estaba librando una verdadera batalla, una de la que era imposible pedir tiempo muerto. Su memoria era mejor que un simulador de realidad virtual, que engañaba a su cuerpo haciéndolo creer que realmente estaba luchando por su vida. El combate se prolongó durante horas, y cuando Vegeta obtuvo la victoria, estaba exhausto.

Volviendo a su realidad actual, Vegeta se desplomó en el suelo de la Sala de Gravedad y jadeó pesadamente. Su pelo y sus ojos volvieron a ser tan negros como la noche, y su poder se agotó rápidamente por el uso prolongado de su conversión como Súper Saiyajin. Los abrumadores niveles de ki era demasiado fuertes para que pudiera mantener su estado legendario. El sudor goteaba desde su frente hasta el suelo, y sintió alguna que otra arcada debido a las severas condiciones en las cuales se encontraba.

STAR COLLISION ᵛᵉᵍᵉᵗᵃ ✔︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora