-06: ¡oh captain, my captain!

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Pude volver a mi departamento con una excusa tonta diciendo que debía apagar la TV y buscar algo que ofrecer para completar la cena. Cerré la puerta detrás de mi y me quedé mirando la sala como si hubiera ocurrido algo terrible. No ha ocurrido nada, todo está en orden o bueno está a como lo dejé al irme y la cocina está igual, las galletas están a la mitad y el niño se ha encargado de limpiar el lugar donde había comido, la cuchara que había usado y lo que parecía haber quedado del helado está guardado en la nevera. Todo en orden, a su edad yo solía dejar todo desordenado y escucha a mi madre retarme diciendo que debía tener mejores modales o pensarían que era un pequeño cerdito que solo servía para ensuciar.

Camine de un lado a otro intentando calmar un poco mis nervios. ¿Por qué estaba nerviosa? ¿Por qué había aceptado? Fácil, esa última pregunta era fácil de resolver: Yuuji. Desde que ese Niño se había presentado frente a mí el día de la mudanza ha tenido control sobre mi, ha hecho conmigo lo que quiere y lo peor es que no puedo decirle que no, es tan adorable y tan inteligente y tan precioso y tan...tan manipulador con esos grandes ojos suyos y cabello revuelto. Camine por la cocina buscando en la alacena algo que pudiera llevar para la cena, lo más sencillo sería llevar una buena bebida ¿vino? Estaría bien para aquel hombre y para mi ¿Y Yuuji? Bueno, él podría beber algún jugo, si eso, debía ir a la tienda de convencía cruzando la calle y comprar un buen vino y un jugo que luciera como el que los niños adorarían.

Pero antes de hacer todo eso, debía cambiarme. La ropa de estar en casa consistía en los pantalones de la pijama y una camisa holgada qué tal vez en su momento pudo pertenecer a Mahito o Choso y que habían olvidado por completo. También debía peinarme, una trenza francesa serviría para mi cabello revoltoso, una blusa que siguiera siendo simple pero que al menos fuera de mi talla y unos jeans serían suficiente. Me cambie rápido tropezando en el intento, me peine lo más rápido que pude y también me maquille ligeramente.

Rebusque entre mi cama en busca de mi teléfono y cartera y en cuanto sostuve ambas cosas en mi mano me apresuré a salir de mi departamento dando con el pasillo vacío, para mi mala suerte la puerta del 08 seguía abierta de par en par, aquello solo significaba que esperaban a por mi regreso. Me detuve bajo el marco de la puerta captando la atención de forma inmediata del niño que hacía sentado en el piso frente a la pantalla plana en donde un documental sobre animales se reproducía a un volumen bajo, el Niño desvía sus ojos hacia mí cuando nota mi presencia y sonríe de oreja a oreja. Ya no lleva el overol verde, de hecho creo que ha tomado un baño porque tiene el cabello revuelto y un tanto húmedo, en su lugar lleva una camiseta amarilla con un estampado de alguna caricatura que no reconocía, shorts de mezclilla que le quedaban bien, calcetas azules y del cuello le colgaban unos binoculares. Es como un disfraz pero también no lo es.

— ¡Hina, Hina!— exclama divertido corriendo en mi dirección — Entra, vamos.

Él me toma de la mano dando un par de tirones con poca fuerza solo para hacerme entrar a su departamento pero yo anclo los pies en la entrada.

— ¿Quieres acompañarme? — le ofrezco haciendo que se detenga, el Niño asiente con entusiasmo incluso si no le he dicho a donde — ¿Y tu padre? Hay que decirle que irás conmigo.

—En la cocina — señala — Vamos.

Yuuji sigue tomándome de la mano y me arrastra por su casa hasta la cocina en donde había estado hace media hora atrás sentada con un té frío frente a mi. El padre de Yuuji está ahí en la cocina tal y como él había dicho, también se ha cambiado de ropa a algo más cómodo como una camisa de algodón color azul marino, pants grises y usa lentes de pasta, lleva un delantal para no ensuciarse y tiene diferentes cosas cocinándose sobre las hornillas de la estufa. Huele delicioso, demasiado, puedo jurar que la boca se me hace agua de solo pensar en que plato podría estar haciendo, no se detiene en ub solo lugar, va de un lado a otro buscando cucharones, tomando verduras, mirando por su refrigerador y asegurándose de que nada se está quemando. Yuuji suelta mi mano y camina hasta su padre en donde solo necesita darle un pequeño tirón en la camisa para hacer que el adulto le preste atención.

daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora