daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISEN

-25: start of the life.

Me levante de golpe. Sentía que había caído dormida sin notarlo y mi cuerpo reaccionó de esa forma, mis ojos enfocaron el techo de mi habitación, la tranquilidad me invade de solo saber que esta vez estoy en un lugar que conozco a la perfección y de esa forma distraigo mi cabeza para no concentrarse en el dolor que siento cerca de mi clavícula en donde se encuentra la herida.

Respiro lento, con mi pecho subiendo y bajando, puedo sentir cierto peso en mi brazo derecho solo para comprobar que se trata de Yuuji quien me abraza, esta acurrucado a mi lado, luce lleno de paz y que aún duerme demasiado profundo y entonces cuando mi rostro se gira en dirección hacia la puerta no logro verla bien, sentado aún en el piso, tomando mi mando y durmiendo en una mala posición Kento se encuentra ahí mismo.

En algún punto de la noche debí de caer dormida sin notarlo y él se quedó ahí que tampoco se fue, incluso cuando el sueño se había apoderado de él por completo ocasionando que durmiera de esa forma. Esta mañana me parece la mejor de todas, desde estar en mi lugar favorito hasta levantarme con aquellos dos a lado mío, me mantengo en esa misma posición, no quiero que esté momento se termine, quiero que dure mucho más tiempo y poder guardarlo en mi memoria con todos los detalles. Kento respira de forma calmada, el cuello le dolerá una vez se levante y note como ha dormido, pero él está ahí, a mi lado, tomando mi mando y sin alejarse de mi.

Pasan varios minutos así, en los que me fijo en cada mínimo detalle de su rostro solo para estar consciente de cada uno hasta que puedo ver como la puerta de mi habitación comienza a abrirse lentamente sin hacer ni un ruido, de ella se asoma la cabeza de mi madre quien observa a todos los lados intentando comprender lo que sucede ahí, cuando sus ojos se quedan fijos en el hombre que yace sentado en el suelo durmiendo una mirada dulces se le dibuja al igual que una sonrisa. Ella termina por entrar y camina de puntillas.

— Estuviste acompañada — señala mirando ahora a Yuuji que seguía durmiendo a mi lado, la sábana a penas le cubre la mitad del cuerpo y no es porque fuera pequeña, más bien era porque al parecer se había movido mucho durante la noche — Venía a preguntarte sobre el desayuno, tú padre te llevara al médico hoy para que te hagan la curación y el resto del día podrás disfrutarlo a tu manera.

— Déjame ayudarte con el desayuno— intento quitarme las sabanas de encima para ella no me deja.

— No querida — insiste — Tomate tu tiempo que yo me encargo de todo lo demás.

Mi madre se despide con la mano mientras se aleja de la cama de la misma forma en la que se ha acercado: de puntitas y evadiendo el cuerpo del hombre que sigue durmiendo, no cierra la puerta, la deja abierta de par en par para que pueda ver el pasillo que se mantenía en silencio. Y pensar que solo dos días atrás la casa estaba llena con demás gente de la cual ahora a penas había llamado para preguntar sobre mi estado de salud. Yo no era tan cercana al resto de mi familia, muchos habían estado en desacuerdo con el matrimonio de mis padres ya que ambos eran jóvenes pero ellos lograron salir adelante solos y crear todo un patrimonio, papá se jubilará algún día y mamá lo hará también.

A pesar de seguir estando en la misma posición por todo este rato no me encuentro incómoda o sentir alguna clase de calambre. En su lugar me acomodo mejor para abrazar a Yuuji con mi brazo libre y seguir manteniendo la mano de Kento aún sobre la mía. Se que para que seamos una familia formal aún necesitará tiempo, pero de solo imaginar que en algún futuro no muy lejano tendría la casa de mis sueños y la familia de mis sueños me hacía sentirme demasiado feliz.

Un par de minutos después por fin sucede lo que no quería que sucediera. Puedo sentir como la mano de Kento aprieta más el agarre sobre mi mano y como él se despierta de golpe, confundido, adolorido y casi aun con sueño, cuando parece reconocer en donde está sus ojos me buscan solo para encontrarme en unos milisegundos. Me sonríe, con los ojos somnolientos, con una mirada dulce y mueve sus labios soltando palabras en silencio pero que puedo entender.