daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISEN

-21: family jewels

— ¡Hina! — La tan reconocida voz de mi madre se escucha por detrás de nosotros, mi padre se gira en la de donde proviene mi madre. A rodeado la casa, lleva un vestido con holanes color amarillo, el cabello amarrado en una coleta alta y esa melena suya castaña que sea ondea con la brisa qué hay, ella le ordena algo a unos de los hombres que están bajando las mesas y sillas antes de llegar hacia nosotros.

Mi madre me abraza, el olor de su perfume se esparce en el aire, sus manos dejan pequeñas palmadas en mi espalda y cuando nos separamos ella besa mi mejilla varías veces para luego juntar nuestras mejillas.

—¡Mi preciosa hija!— exclama ella por lo alto y con esa felicidad tan característica suya — Estoy tan feliz de tenerte en casa, tu habitación está limpia aunque deberás compartirla con tus primas, también he cocinado tu platillo favorito y sobr-

—Mirai — mi padre le interrumpe colocándose a su lado y con una mano rodeando su cintura — Déjala respirar, tuvo un viaje largo.

—¡Issei!— musita mi madre — Déjame emocionarme por mi hija, se ve preciosa y sobre todo la hemos extrañado. Tú estabas contando los días para verla aunque...— mi madre parece pensar algo — ¿Como llegaste tan rápido, Hina? Escuché que habría un retraso.

—Sobre eso...— mi vista vuelve a desviarse a la misma dirección de antes, hacia el hombre y a su hijo que esperan paciente apoyados en el auto y con las maletas listas para ser llevadas hacia dentro de la casa.

Mis padres parecen seguirme la vista así que terminando mirando a la misma dirección que yo, se que pueden verlo, es difícil ignorar a ese hombre alto y rubio que toma de la mano a un niño pequeño que parece un poco adormilado, sin mencionar que es apuesto y que lleva en la mano un reloj que parece costar más que la matrícula de mi universidad. Pero afortunadamente mis padres son igual de despistados que yo por lo que incluso teniéndolo frente a él jamás podrán darse una idea de quién podría ser. Así que me armo de valor, tomo una gran bocanada de aire porque de repente siento que me estoy quedando sin oxígeno y cuando por fin estoy lista para indicarle a Nanami y Yuuji que pueden acercarse volvemos a ser interrumpidos.

Increíble como cada que intento abrir la boca siempre hay alguien para detenerme. Las palabras se quedan en la punta de mi lengua cuando pasando por nuestro lado y saludando con la mano en el aire un hombre de cabello negro que en mi vida había visto antes se dirige en la dirección a mi novio. Puede ver como el rostro de él mantiene una expresión de confusión y de sorpresa, yo pongo la misma cara de él cuando veo como ambos se saludan y se abrazan. De no ser porque la mandíbula la tengo sujeta a mi esta hubiera acabado en el suelo.

—¿Y ese hombre con el Niño quien es?— mi madre pregunta por lo bajo para que solo mi padre y yo le escuchemos — Parece amigo de Haesoo.

—¿Haesoo?— pregunto aún más confundida.

— El prometido de tu prima. — me contesta mi padre como si fuera la cosa más obvia del mundo, entonces rodé los ojos haciéndolo reír a él — ¿Viniste con el amigo de Haesoo?

— ¡Haesoo!— Mi madre grita llamando la atención del mencionado quien deja de hablar con Nanami para mirar en nuestra dirección — Presenta a tu amigo.

No sabía si sentir alivio de que fuera Haesoo quien presentará a Nanami o sentir más inquieta de que las personas que estaban aquí también le conocieran, quería pensar que nadie lo conocería, que nadie se aquí sabría que era un hombre viudo con un hijo y que yo pudiera contarle eso a mis padres en privado cuando tuviera oportunidad aunque es fácil saberlo cuando lo ves. Mentir ya no era una opción. Haesoo camina junto a Nanami y Yuuji hasta quedar frente a nosotros, mis padres adoran a los niños así que ambos se fijan en el pequeño frente a ellos y le saludan con una sonrisa en grande y tomando sus manos.