daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISEN

- extra 01: wife

Las paredes blancas, los diferentes posters que están pegadas en las paredes se encuentran llenas de información, las plantas falsas de decoración, el olor de alcohol etílico, el ruido de la mujer que teclea palabras en su computador y el resto de personas que esperan paciente su turno como nosotros. No odio los hospitales, tampoco odio los consultorios privados, pero mentiría si digo que no estoy sintiendo miedo y que quiero volver a casa cuanto antes. Es muy raro, cuando somos jóvenes y decimos que queremos tener hijos una nunca se pone a pensar que es algo que se debe planear bien, que existen estudios y pasos a seguir para conseguir un embarazo sano, simplemente creemos que sucederá si hacemos lo que se debe hacer y listo.

No es así. No solo sucede fácilmente. A veces no sucede. Y algunas otras veces solo sucede con un poco más de ayuda.

Recibo un apretón en mi mano, he dejado los ojos fijos en el afiche que está en la pared frente a mi, aquel que tiene a una madre con su hijo en brazos y explica lo importante que es la lactancia para ellos, dan algunos consejos y más información que no puedo seguir leyendo porque las letras se han vuelto más pequeñas y porque el hombre a mi lado me observa a la espera de que yo lo haga igual. La mayoría de las cosas que he planeado para mi se han cumplido, desde casarme hasta tener mi casa de los sueños y ahora lo único que hacía falta era eso, solo ese pequeño empujón para tenerlo todo y tenía miedo.

Es nuestra segunda vez aquí, nunca se me cruzo por la mente que tendríamos que estar aquí y menos dos veces, la vida suele sorprenderte de muchas formas y considero que esta es la forma de recordarme que muchas cosas no suceden fácilmente. Al girar mi rostro hacia la derecha puedo verlo a él, también debe de estar nervioso, debe de estar pensando en buenas cosas e incluso debe de estar recordándose de sonreírme en todo momento porque sabe con exactitud que si él está bien yo lo estará, sabe que es mi mástil en el cual me apoyo, mi agarre seguro y mi lugar feliz.

— Todo estará bien — me tranquiliza besando el torso de mi mano, en mi dedo se encuentra aquel anillo hecho a medida que jamás me he quitado desde que él me lo ha dado y en el dedo de él también está el suyo. Es nuestro punto de conexión, es la posesión material que deja en claro a todo el mundo que estamos juntos.

— Quiero irme a casa — suelto sintiendo un escalofrío recorrerme el cuerpo cuando la puerta de aquel consultorio se abre y de ella sale una pareja que tienen un rostro lúgubre, no es la reacción que tienes cuando recibes buenas noticias así que es fácil saber que no todo les ha ido bien. — Yuuji debe de estar por llegar a casa.

— Tiene diez años — me recuerda con media sonrisa dibujándosele en el rostro — Puede arreglárselas solo, será rápido, te dirán que todo está bien y entonces iremos a casa para cenar.

—¿Y si no todo está bien? — odio ser la que siempre se encarga de darnos ese golpe de realidad, antes era yo la que se encargaba de mantener toda esperanza y los buenos pensamientos pero supongo que cuando uno crece y comprender mejor el mundo entonces entiendes que no todo el tiempo tener esperanza es bueno, porque cuando tienes esperanzas y estás se rompen la caída se siente más fuerte.

No quiero golpearme fuerte, creo que me rompería.

— Si todo no está bien entonces lo arreglaremos — me calma de nuevo — Lo arreglaremos como lo hemos hecho con todo lo demás.

El plástico de las sillas está frío debido al aire acondicionado, traer un vestido es algo que me han recomendado de la última vez que estuve aquí, espero que este sea la última, espero no tener que volver aquí y de serlo que no sea con esta incertidumbre que me llena el pecho y me hace sentir asfixiada. Puedo ver un poco de mi reflejo en la puerta, mi cabello castaño y rizado peinado correctamente, el collar con mi nombre grabado decorando mi cuello, mis pecas sin cubrir porque he dejado de maquillarme tan elaboradamente, mamá dice que he terminado de crecer bien, dice que a pesar de lucir diferente sigo siendo la misma, ni yo he notado cuando he cambiado tanto pero me agrada lo que veo.