daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISEN

-30: history of man.

Se ha montado una escena en la oficina que yace con las puertas abiertas de par en par con más de un curioso observando todo. Ni yo me he movido ni un solo centímetro en la silla pero ella ha dado un par de pasos más hasta quedar frente al escritorio, coloca ambas manos sobre este con mucha fuerza haciendo un ruido molesto, echa su cuerpo hacia adelante para encararme e intimidarme pero yo le sonrío amablemente solo para hacerla enojar más.

—¿Prometida?— pregunta con hastío en su voz y enarca una ceja — Es la mejor broma que he escuchado en años, sal de aquí antes de que te arrepientas.

— ¿Por qué sería una broma? — señalo — De serlo no estaría aquí sentada con tanta confianza y de serlo... — Mis manos se extienden a los marcos de fotos qué hay ahí y los tomo solo para mostrárselos a ella — ¿Por qué estarían mis fotos aquí?

Ella me las arrebata de forma brusca, su uña de acrílico se entierra en el vidrio al punto de que creo que podrá romperlo si ejerce más fuerza pero en su lugar las lanza con fuerza hacia el piso haciendo que se rompa, cristales vuelan por el aire y el marco yace destruido en el piso con mi foto, no contenta con eso entierra la punta de su tacón sobre la foto mientras mantiene la mirada puesta en mi.

— Me estoy cansando de todo esto, ¿Sabes quien soy yo?

— Tu no sabías quien era yo así que ¿Por qué debería importarme quien eres tú?— contestarle de la misma forma agresiva es lo único que puedo hacer para no sentir el miedo y demostrar lo nerviosa que estaba con todas esas personas mirándonos. Mi primera vez aquí y se armaba un escándalo como ese, pero todos parecían conocerla a ella, debía ser muy importante como para que nadie llamara a seguridad tras verla romper los marcos de fotos de esa forma tan salvaje.

¿Y si estaba metiendo la pata? ¿Y si ella era enserio alguien muy importante y yo le estaba retando en un pequeño ataque de celos? Quise huir de ahí mismo, comencé a arrepentirme sobre esa seguridad que me invadió en esos momentos. Me sentí pequeña, sentí que la que estaba mal era yo. La mujer ríe con sorna y se cruza de brazos, me da la espalda y señala a un hombre afuera de la oficina que miraba curioso.

— ¿Sabes quien soy, verdad? — Le pregunta con arrogancia, el hombre asiente de inmediato, sus ojos van de ella a mí porque no sabe si involucrarse en esto será bueno o malo para el — Dile a esta quien soy yo.

— Houn Akime, primera hija y heredera del Conglomerado Houn y... — el hombre ahora me mira a mi, casi puedo sentir su lastima por lo que esta a punto de decirme — Ex prometida del señor Nanami y hermana de Houn Akiho, la madre de Yuuji.

Una, tres, no, quizá son mil, si, el dolor que siento en mi pecho es como si mil cuchillas se enterraran ahí mismo, el aire me falta, pronto he sentido que la que tiene menos derecho de estar aquí soy yo, es ella la que pelea por la patria potestad de Yuuji, es ella quien tiene ese porte y elegancia que todo el mundo esperaría que la mujer de Kento tuviera y yo solo estoy ahí sentada sintiendo la mirada de todos y escuchando los murmullos que entre ellos se dicen al pendiente de la escena. No se que hacer, que decir, ni si quiera se que pensar porque me he quedado en blanco, ¿Ex prometida? ¿La tía de Yuuji? Sentí ganas de devolver el pastel de fresa y el café, mi cabeza me daba vueltas, mi estómago dolía, mis manos temblaban, sentía que mis piernas no tenían la fuerza suficiente para hacer que me levantara de ahí y huir, mis ojos intentaban no nublarse con las lágrimas que tenía y en mi garganta había un nudo que me impedía seguía hablando.

— Ahora que ya nos presentamos lo volveré a decir ¿Qué estás haciendo tu aquí? — Se ha vuelto a girar en mi dirección, ahora luce más segura e intimidante que antes. Quiero llorar. Debo lucir como toda una patética frente a todos, esto es peor que ser humillada por Yuki aquella vez en aquel salón, al menos ahí todavía podía huir con algo de dignidad pero ahora no existía esa posibilidad.