daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISEN

-34: Romeo and Juliette

No dejo de mirar el anillo, no dejo de sonreír, no dejo de extender mi mano a cada persona que se acerca a mi con curiosidad de verlo. Las personas han comenzado a llegar a nuestros lugares para felicitarnos y darnos buenos deseos, mis padres beben vino mientras hablan entre ello, pareciera que ellos solo esperaban que este momento sucediera pero a lado de ellos hay dos personas más que desde que llegaron solo han mirado todo el lugar y el menú, no lucen enojados y tampoco incómodos así que soy yo la que rodea la mesa para llegar a su lado.

— Un gusto — digo extendiendo mi mano hacia el hombre, tiene algunas canas en su cabellera negra, lleva un traje igual de costoso que el de Nanami, incluso puedo encontrar cierto parecido. Entonces mi cerebro encaja las piezas y comprendo de quienes podría tratarse. La mujer a su lado con una cabellera rubia larga y sedosa sonríe amablemente antes de que me dirija a ella.

— Un gusto, por fin podemos conocer a la "grandiosa" Hina — anuncia la mujer, no usa un tono agresivo, ni tampoco uno con aires de sarcasmo, habla normalmente y mantiene esa expresión en su rostro. Es como una cara de póker, intenta mantener oculto lo que piensa o sus reacciones — Algo de lo que estoy orgullosa de mi hijo es en la fácil forma que tiene para hacer que todo el mundo haga lo que él quiere, es un líder nato y siempre logra que todo sea un éxito incluso si ha planeado todo de improvisto.

Es su madre. Estoy conociendo a la madre de Kento y solo puedo asentir a cada palabra que ella dice porque no sé qué decir o hacer. Si estuviera en su lugar y mi hijo simplemente me invitara a una cena de compromiso suya y yo sin conocer a la novia estaría llena de furia pero ella sabe controlarse. Su perfume era de rosas, podías sentirlo una vez estabas cerca de ella, su piel es blanca y brilla, aquel collar que decora su cuello es de varios kilates y sin dudar alguna ese vestido que lleva puesto lo he visto en alguna revista de moda recientemente, no es llamativo pero tampoco se puede perder la vista de él. De hecho no puedes quitarle la vista a la mujer, es bella, es esa belleza que fácilmente puedes notar una vez que la miras y tiene porte demostrando una vez más que es de una buena familia.

— Lamento no haberme presentado antes, se que deben estar confundidos y entendería si están algo en-

—¿Enojados?— me interrumpe el hombre y yo asiento — No tenemos nada en contra de usted, es una bonita cena y este restaurante es nuestro favorito. Más bien tenemos algo en contra de cómo tuvimos que enterarnos de esto y más cuando pedíamos explicaciones a Kento el solo decía que dijéramos lo que dijéramos no cambiaría de opinión. Asi que dígame ¿Como se sentiría usted si cada que su único hijo en lugar de presentarle a esa gran diosa mujer solo termina recordándonos como arruinamos su primer matrimonio sin tomar en cuenta qué tal vez, esta vez queramos hacer las cosas diferentes?

No hay respuesta. Tal vez haya alguna pero no se me cruza por la cabeza, no puedo pensar en palabras que suenen coherente una vez más diga en voz alta así que solo asiento con una sonrisa algo forzada en mi rostro.

— Pero supongo que debemos estar felices porque al menos nos ha invitado para confirmarnos que enserio se casará contigo — termina de decir la mujer —¡Discúlpanos! No nos hemos presentado, soy Anna y él es Takahiro.

— Un gusto — vuelvo a decir como tonta terminando de estrechar mis manos con ambos. Ni si quiera pude decirles algo más

— Hina — Kento ha llegado a mi lado, la sonrisa que tiene en el rostro se le va poco a poco cuando nota que estoy hablando con sus padres y estos a su vez siguen manteniendo las mismas expresiones, es como si no pudieran reaccionar o simplemente pueden controlar muy bien sus sentimientos.

Su madres es la primera en quien decide hacer contacto, abandona su asiento y se acerca a su hijo para estrecharlo en sus brazos, yo he tenido que alejarme un paso para darles algo de espacio, luego es su padre quien imita la acción de su mujer y lo abraza de la misma forma. Ante esto solo veo como Kento corresponde la muestra de afecto de ambos adultos para luego pararse a mi lado y echarme su brazo por sobre mis hombros.