daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISEN

-14: bad omens.

Domingo. Utahime está dormida cual roca en el futón a lado de mi cama, tiene su cabello negro hecho una maraña y una pequeña sonrisa en su rostro, su noche acabó bien y llegó sana y salva a casa solo un par de horas después de mi. La pantalla de mi teléfono se ilumina cada tanto con mensajes que estoy decidida a ignorar, las sabanas me envuelven por completo y mi cabello a pesar de estar hecho una maraña sigue estando planchado a la perfección. Puedo considerar que tuve una buena noche, una donde pude pensar con claridad y entender mucho más allá de todo lo que hasta el momento tenía frente a mi. Me reincorporo aún sobre la cama con mi pijama puesta, por primera vez en mucho tiempo no he usado la camisa de Choso, estoy usando mi propia ropa.

El reloj que cuelga en mi pared demuestra que son las 10 am. Mi estómago ruge un poco y Utahime sigue durmiendo plácidamente. Aun me siento nerviosa, aun puedo sentir el calor del cuerpo de Nanami cerca, aun puedo recordar perfectamente sus labios dejando aquel beso sobre mi frente, puedo recordar todo y siento culpa pero también siento mariposas. Nanami siempre me ha parecido atractivo, desde el primer día, hemos tenido una relación que inicio turbulenta y luego llegamos a este punto. Fingir ser su esposa ayer me había divertido, me hizo presenciar y entender de nuevo que eso era lo que quería, que mi sueño es ese y aunque intente negarlo u olvidarlo solo para encajar para Choso no estaba bien.

Salí de la cama y caminando por la habitación con cuidado de no hacer ruido alguno para levantar a mi amiga y salí hacia el pasillo e ir a la sala en donde la maleta de Utahime sigue sobre el sillón. Es probable que hoy tampoco vea a Choso, no quiero hablar con él, no quiero tener que decirle que ambos tenemos ideas muy diferentes para nuestro futuro, tampoco quiero decirle que mi vecino molesto y su hijo siguen llevándose conmigo a pesar de que él ha dicho que deje involucrarme con ellos, le he mentido muchas veces. Pero he llegado a la conclusión que esto entre él y yo no irá bien y lo mejor es detenernos ahora que podemos, ahora que aun podemos seguir siendo los mismos amigos de siempre, porque después de todo Choso y Mahito han sido mis únicos amigos y la familia que necesitaba ahora que estaba lejos de la mía.

Me quedé parada a mitad de la sala sin saber que hacer. Necesitaba que Utahime se levantara para hablar, para pedirle consejos, para que me ayudar a pensar en cómo abordar este tema con Choso y también para decirle lo que había ocurrido con Nanami. ¿Le gustare? No lo sé, ¿había atracción? Mucha, ¿Iba a suceder algo? Tal vez no. Éramos diferentes, teníamos vidas diferentes y aunque nos llevábamos bien no podía dar por sentado de que algo sucedería, él tenía cosas que resolver, problemas que eran serios y yo solo era una chica soñadora que tenía mucho tiempo libre y que hasta cierto punto la única cosa útil que podía ofrecer era mi sola presencia. Pero siempre he vivido a base de escenarios falsos, de esperanza, puedo vivir a base de eso si Nanami me lo permite, puedo estar ahí sin esperar nada a cambio.

Porque ahora puedo decir qué tal vez solo era costumbre y el anhelo lo que sentía por Choso y que de esa forma lo que yo quiero no es lo que él quiere y ninguno puede obligar al otro a hacer algo que no desea, porque querer también significa cuando saber irte antes de lastimar a esa persona y yo debía dejarlo ir. Incluso siendo mi primera y única relación podía ver todo claro, entender que ninguno de los dos merecía estar en este barco que está a punto de hundirse hasta el fondo del mar, no me estoy rindiendo, estoy entendiendo que no es lo que quiero, que no estoy cómoda y que tengo que detenerme ya.

Ir a la fiesta de compromiso sola estaba bien, siempre he sido así, yendo a los eventos de familia sola y disfrutando lo que tengo. Pronto puede llegar la persona que debe ser la indicada para mi, pronto podría formar una familia, una propia y sentir eso que tanto deseaba. He quedado parada en la sala como si necesitara este espacio en silencio para pensar bien y ahora que lo he hecho regreso a la habitación inundada con él ronquidos de Utahime y las vibraciones de mi teléfono, entonces puedo ver la foto de mi madre llenando la pantalla, es una llamada, me estiré para tomarlo del mueble y me lo pegue a la oreja saliendo de nuevo de mi habitación.