-29: Suburban legends.

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Hay un enorme edificio frente a mi. Uno lleno de ventanales de cristal, hay una gran pantalla en donde se reproducen algunas frases y comerciales para luego mostrar aquel logo de letras doradas que escriben "U&K". No suelo mucho venir a esta parte de la ciudad y normalmente es porque nunca tengo nada que hacer aquí, es ahora que noto los grandes edificios a los cuales no puedo ni contar los pisos antes de perder la cuenta y qué hay mucha gente que trabaja en estos mismos edificios, es un viaje de casi media hora de nuestros departamento hasta este punto, el simplemente pudo haber conseguido un mejor lugar aquí cerca que aquel viejo edifico con elevadores que se manteniendo todo el tiempo en reparación y con los pasillos a oscuras con viejas bombillas que a penas iluminaban un poco.

Kento solo tuvo que dejar su auto en la entrada, ni si quiera había una señal de que podía estacionarse ahí pero el solo me dijo que tomara mis cosas y le siguiera, así que eso hice, no dimos ni dos pasos lejos de su auto cuando un hombre de un traje azul marino y con un gafete colgándole del cuello se acercó a él sin decir nada y le entregó las llaves del auto. Me coloqué a su lado y me aferré a la correa de mi bolso intentando no lucir fuera de lugar, aunque hiciera lo que hiciera el usar un vestido blanco con holanes y mis converse rosadas entre aquel mar de personas que usaban trajes en tonos de azul, negro y gris era suficiente para saber que yo desentonaba ahí y que también estaba muy fuera de lugar.

Siempre supe que al intentar conseguir trabajo y volverme mas madura mi forma de vestir poco a poco se iría volviendo más serio y adecuado a mi edad pero ojalá aquello hubiera sucedido esta mañana antes de salir del departamento. En algún punto también sería yo es que caminará hacia su trabajo con un traje en gris y con un tono de cabello que no fuera aquel rosa de algodón de azúcar.

Caminaba a la par que el, a veces dejaba que él se adelantara solo un paso para saber a donde iríamos pero era obvio que sería a aquella puerta giratoria de cristal, él me deja entrar primero asegurándose de que no me golpee contra el vidrio y cuando estamos del otro lado todo sigue pareciendo igual que esas escenas de películas. El piso es blanco con diseño de mármol o tal vez si era mármol, jamás había visto el mármol real. Para a los ascensores tenias que pasar por un pequeño sistema de seguridad de palancas que solo te dejaban avanzar al mostrar aquellos gafetes que le colgaban del cuello a todo el mundo, hay mesas y bancas que las personas ocupan, una gran recepción donde hay varias mujeres con el mismo peinado y uniforme que atienden a todo aquel que cruza por esa puerta. Cuando una de ellas nota que caminamos en su dirección la cara se le llena de sorpresa que deja de hacer lo que está haciendo para prestarnos total atención.

— Señor — la mujer hace una pequeña reverencia con su cabeza — Nos alegra verle de nuevo. He enviado todos sus pendientes y llamadas a su secretaria. Aquí está su identificación.

—Gracias, Mizu — le responde Kento con normalidad a la chica quien solo asiente, el se cuelga aquel gafete igual en su cuello pero la de él es de un solo color negro, no hay nada más que un pequeño código de barras al final de esta y es todo, la del resto de personas tienen fotos y más información, a la chica igual le cuelga una y es así que noto lo diferente que ambas — Necesitaré una más de estas, ¿Que tan rápida pueden hacerla?

— No tardará mucho, solo necesitamos tomar las huellas dactilares de la persona a quien se le asignará y su tipo de parentesco con esta — explica la chica — Después de eso la enviaremos a su oficina. ¿Está esa persona aquí con usted?

— Hina — él me llama, me da un pequeño empujón con su mano apoyada en mi espalda para dejarme frente a la chica de la recepción quien me observa de pies a cabeza, no me mira mal, más bien creo que ella debe de estar pensando que le están tomando el pelo o algo así — Mizu, ella es Arata Hina — me presenta con su mano descansando en mi espalda.

daylight ── ❛NANAMI KENTO; JUJUTSU KAISENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora