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— No tenemos nada de qué hablar Toya, no me digas "amor" porque ya no somos nada… vete con tu amante .

No es mi amante amor, hubo una confusión y estás malinterpretando todo, yo solo te amo a ti… Te extraño mucho mi amor .

— Jodete … estoy muy bien sin ti, no quiero que me vuelvas a llamar, así que déjame tranquilo. — colgó la llamada aún revisando aquel perfil.

Aquel rubio parecía tener la vida comprada, no había algo que no tuviera, era todo lo que alguien quisiera ser en la vida, aún no estaba seguro de en qué trabajaba para tener todo eso, era consciente de que Dabi no se lo podía dar ya que el sueldo del pelinegro no daba para tantos lujos , paso toda la noche investigando sobre Keigo, hasta que terminó por dormirse en la madrugada y era justo ya que tenía que trabajar al otro día .

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Toya estaba se sentía mal por lo que había pasado, pensaba que Shigaraki tenía que darle otra oportunidad aunque la culpa era suya por haber traicionado la confianza de Tomura .

Salió de sus pensamientos al sentir esos brazos rodearlo, sintió un beso en su mejilla y supo que se trataba de Keigo .

— Te noto un poco inquieto amor, ¿Todo bien en tu trabajo? — Keigo le sonrió a su novio en un intento de animarlo.

— Solo estoy un poco cansado y necesito dormir un poco …

Keigo adoraba que su amado Dabi se quedará a dormir en su casa, eran pocas las oportunidades que tenían de pasar tiempo juntos y trataba de hacerlo feliz .

— Si quieres podemos ir a dormir, ¿Mañana tendrás el día libre? — preguntó Takami .

— Tengo cosas que hacer, tendré que levantarme temprano para poder hacerlo a tiempo, si termino antes podemos almorzar juntos .

— Está bien … solo me gustaría que tomarás un día libre para estar conmigo , sabes que también tengo trabajo pero siempre hago un pequeño espacio para estar conmigo y creo que también podrías hacer lo mismo , solo vienes a dormir y te vas …

— No empieces con eso Keigo, estoy cansado y no quiero empezar a discutir, ¿Por qué no solo disfrutas de este momento y ya? — suspiro frustrado mirando al rubio. — Sabes que mi trabajo no es tan sencillo como el tuyo, solo te dedicas a posar para revistas y ya, nada que se te dificulte .

— No digas eso … sé que suena fácil pero no es así — el semblante de Keigo decayó al escuchar esas palabras —  No me hables así Dabi… solo quiero pasar tiempo contigo.

— Sabes que no puedo hacer eso, si tienes suerte almorzamos juntos — se separó del otro para después acercarse a la puerta para salir de casa del rubio .

— ¡Dabi! — Keigo se acercó al otro para detenerlo — no quería que te enfadarse conmigo, perdón …

— Entonces no empieces a decir esas cosas, de mi trabajo salen todas esas cosas caras que tienes .

Takami solo se limitó a bajar la mirada, no quería seguir discutiendo con su pareja porque no quería que lo dejara sólo, así pasaba la mayoría de los días que tenía con el pelinegro desde que lo conoció sabía que era alguien complicado pero no pudo evitar enamorarse de esos ojos azules, quizás solo era cuestión de tiempo para que formalizará con su novio y pasarán más tiempo juntos.

Keigo no quería estar sólo, el pelinegro le daba esa compañía que siempre quizo, a pesar de las peleas, de los gritos … él lo amaba, a veces pensaba que lo amaba más de lo que el pelinegro podría llegar a quererlo y es que no le importaba si aquellos ojos azules miraban a otro o otra, no quería perderlo, era la única persona que tenía a su lado y que creía que podía llegar a amarlo

¿Él o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora