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Tomura cerró aquel negocio contento de poder regresar con el rubio, termino de hacerlo para después darse la vuelta y a lo lejos ver qué se acercaba un auto y pido reconocer que le pertenecía al pelinegro, soltó un suspiro de fastidio tratando de apresurarse para no verlo pero resultó inútil ya que el pelinegro bajó y se acercó a él.

— Tomura … no intentes evitarme — el pelinegro se acercó a él. — Se que no lo amas, no puedes decirme que te enamoraste de él de la noche a la mañana.

— Tienes razón, no puedo amar a alguien tan rápido pero eso estamos intentando, Keigo es maravilloso y realmente quiero intentar algo con él — le dio la espalda pero el otro lo detuvo de irse.

— Te conozco Shigaraki, lo haces para que me sienta miserable y déjame felicitarte porque lo lograste, me siento horrible por lo que hice — tomó la mano del otro acercandolo a él.— Se que te hice daño pero cuando te vi con él en la cama… te juro que pude sentir lo que alguna vez sentiste por lo que hice …

— No me importa lo que sientas, ya no … — se alejó del otro mirándolo con molestia.— Disfruto de estar con Keigo y te agradezco tanto haberme unido a él, desde que lo conozco me sentí tan mal por él, lo tratabas como si no valiera nada, claro que me dolió lo que hiciste pero a él le gritabas y le decías cosas horribles, realmente eres de lo peor…

— ¿Por qué de repente te importa tanto? No pudieron tomarse afecto tan rápido … yo sí estoy enamorado de ti aunque te cueste asimilarlo, hice cosas malas pero puedo arreglarlo … — Toya no quería sentir el rechazo del otro. — Si tú me das otra oportunidad yo jamás te volvería a fallar… ya no me importa el dinero porque no tiene sentido tenerlo si no te tengo a ti…

El pelinegro y acercó al otro comenzando a juntar sus labios con los del otro, Toya abrazo por la cintura al otro haciendo que quedara más unido a él, besaba con delicadeza al otro y se sintió completamente contento al sentir los brazos del otro rodear su cuello, intensificó aquel beso causando que mutuamente soltaran algunos jadeos, aquel placer término cuando el de ojos rojizos empujó al otro y se alejó de él.

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Shigaraki abrió la puerta del hogar del rubio para después darse cuenta que había llegado más tarde de lo usual y supuso que esto haría a qué el rubio ya estuviera descansando, subió a la habitación y al entrar se extrañó al no verlo ahí, la casa era grande así que comenzó a recorrerla buscandolo, todo esto fue más extraño cuando encontró el celular del rubio sobre uno de los muebles, lo tomo y este estaba apagado, ahora no podía llamarle pero esto abrió paso a que se preocupara, no conocía a nadie más que a los padres del rubio y no quería hacerse ideas erróneas.

Decidió esperar. Se recostó sobre aquella cama y noto que ahí estaba aquel bolso que siempre portaba Keigo, era consciente del favoritismo que tenía por este así que era raro verlo sin él, se levantó a tomarlo entre sus manos y todo estaba ahí dentro, incluyendo las llaves del rubio, ya no era normal y Tomura comenzó a sentirse preocupado, había cosas esenciales en aquel bolso y sabía que Keigo no podía salir de casa sin nada de eso. Esto hizo a qué saliera de la habitación comenzando a buscar alguna pista del paradero del otro, abrió el armario del rubio y ahí pudo ver qué había cosas faltantes.

Sabía a la perfección de los gustos estrafalarios del otro y era común que Keigo le mostrará aquellas joyas adquiridas, las guardaba en aquel amplio armario y se acercó a ver más de cerca y faltaban varias de estás, faltaban cosas de aquella habitación, todas ellas de valor.

Esto lo motivó a tomar su celular y llamar directamente a la policía, esperó un tiempo y cuando respondieron su llamada rápidamente se apresuró a hablar.

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Después de haber llamado a la policía, espero poco para después dejarlos entrar, vio a los oficiales hacer su trabajo pero ya había imaginado que él sería sospechoso y cuando un oficial le pidió hablar con él lo trataban como si fuera el culpable.

Cómo aquel acto involucra la desaparición del rubio y después de que mencionara de quién se trataba, los oficiales comenzaron a apresurar aquel caso, y es que era obvio que si se trataba de alguien perteneciente a una familia de renombre él caso tomaría más importancia.

Shigaraki escuchó que llamarían a "el jefe", lo obligaron a esperar dentro de la casa y esperaron media hora a aquel  hombre alto y rubio entrara a la casa.

— Oficial Yagi, estamos empezando a investigar pero necesitamos permisos para empezar a indagar más a fondo — mencionó uno de los oficiales.

— En eso estoy, ya contacte a los señores Takami, vienen para acá .

Siguieron hablando hasta que uno de los oficiales señaló a Shigaraki haciendo que Yagi se acercara a él, tenía un semblante serio y eso logró intimidarlo.

— ¿Tomura Shigaraki? ¿Eres tú el supuesto novio? — preguntó Yagi.

— S-Si …

— Tendremos que comenzar un interrogatorio, así que espero que tengas tiempo porque esto será muy largo…

¿Él o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora