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Toya estaba más que molesto, nada estaba saliendo como él lo esperaba, no tenía a Keigo y Tomura lo había dejado plantado en su "cita", parecía que todo estaba en su contra, ninguno le respondía las llamadas o mensajes pero no pensaba quedarse así, él ya tenía pensado que haría con ambos y no iba a permitir que lo arruinaran .

— Tranquilizate un poco, los conoces bien y sabes que regresarán a ti — Chisaki ayudaba a su amigo a buscar algún rastro del rubio.

— ¿Acaso no lo entiendes? Si Keigo llega a abrir su maldita boca me arruinara la vida, necesito que convenza a sus padres de asociarse conmigo y sabes que eso nos conviene . — estaban en la habitación del rubio buscando algo que pudiera ayudarlo .

— Se que es importante para ti pero si Keigo sigue siendo parte importante del plan va a arruinarnos porque no supiste controlarte, es estúpido pero no lo suficiente como para quedarse callado, su amiga te descubrió y no podemos estar tan tranquilos .

— Intente hacerlo pero es un fastidio, si hubieras estado en mi lugar tampoco te habrías contenido — al ver qué no había nada que lo ayudara se sentó en la cama molesto —  Lo que más me molestó es que Tomura me dejó plantado y se supone que lo había recuperado .

— Quizás tuvo algún percance, llámalo más tarde, pero por ahora concéntrate en buscar a Keigo antes de que sus padres nos dejen en la quiebra .

— Se llevó todo en su armario pero lo conozco y sé que no quiere tener más problemas así que debe estar solo, ahora solo tengo que saber en dónde está y traerlo de vuelta .

— Procura dejar de ser tan impulsivo o está vez tendremos problemas, intenta tratarlo decentemente y ya después lo dejas, la prioridad es que no termines en prisión .— Chisaki se sentó junto a su amigo mientras trataba de calmarlo — Mañana seguimos buscándolo, ahora duerme un poco y después lo buscamos .

— Si dejó que pase más tiempo quizás le tome el valor de decirle a alguien, necesito tenerlo ahora y tendré , iremos a buscarlo — se levantó tomando del brazo al otro .

— ¿Es necesario que yo vaya contigo?

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El pelinegro conducía buscando un rastro del rubio, pero era inútil.

— Es tarde, podemos seguir mañana aún así yo no tengo nada que ver con esto así que no tengo nada que hacer aquí .— Kai suspiró frustrado — Seguramente mañana lo encuentras…

— Si no encuentro a Keigo iré a hablar con Tomura por haberme dejado plantado, alguno de los dos tiene que pagarmelas — estaba fastidiado por la situación pero rendirse no era una opción para él.

—  ¿Y si mejor pensamos en algo más? No quiero tener nada que ver con cualquier cosa que hagas …

— ¡Ya intentamos todo! ¡Tratamos de buscar rastro de él rastreando su maldita tarjeta de crédito! ¡Ya hicimos de todo y es inútil! — grito desesperado el pelinegro .

— ¡Cálmate! ¡Deja de actuar como un idiota y mejor piensa en como conseguirás un maldito abogado si los padres de Keigo se enteran que golpeas a su hijo!

— ¡No me estás ayudando! ¡Cierra la boca o te juro que te dejo regresarte solo!

— ¡Prefiero eso antes que seguir contigo buscando a alguien! ¡Para el maldito auto ahora! .

El pelinegro detuvo el auto y el castaño salió de el mientras se seguían gritando, después de que Toya se fuera Chisaki comenzó a caminar en busca de un taxi, maldecía a su amigo mientras caminaba, detestaba su actitud y que siempre lo involucrará en cualquier cosa que hiciera. Detestaba caminar por esa clase de calles y era peor al no encontrar ningún taxi.

Se detuvo en una parada en espera de que pasará algún auto, siguió maldiciendo al pelinegro, miraba los alrededores y entre tanta gente una cabellera rubia llamó su atención, se acercó un poco para poder ver si era quien él pensaba, camino sin llamar la atención hasta que estuvo lo suficientemente cerca para poder aclarar sus dudas.

— Fue lindo salir contigo, Shigaraki — Keigo le sonrió al otro.

— No pudimos hacer mucho pero la siguente semana tengo otro descanso y podemos planear algo un poco más elaborado, está vez tu puedes elegir el lugar porque siempre lo hago yo .

— Eso sería genial, pensaré en algo que podamos hacer y que sea divertido para ambos — Keigo se quitó el abrigo y se lo devolvió al otro — Gracias por prestarmelo, la próxima vez prometo llevar el mío

Tomura recibió su abrigo y se despidieron, el de ojos rojizos espero a que el otro entrara en aquel hotel y al estar seguro de que el otro había entrado se fue. Kai estaba confundió pero de cierta manera tenía respuestas, no quería malinterprete lo que había visto pero se lo diría a Toya, después de todo detestaba estar involucrado en sus asuntos amorosos pero su sueldo dependía de que el pelinegro no arruinara la empresa de su familia.

¿Él o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora