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Ambos llegaron a aquella empresa temerosos de encontrarse al padre del pelinegro, entraron a aquel lugar y al ver al pelirrojo molesto supieron que estarían en problemas .

— ¡Te di un maldito trabajo y lo arruinaste! ¡Solo tenías un maldito trabajo y lo arruinaste! ¡Te di todo para que progresaras y aún así dejaste a la maldita empresa en la quiebra! ¡¿Cómo piensas arreglarlo?! ¡¿De dónde piensas sacar todo ese dinero?! ¡Perdiste más de lo que ganabas! — gritó el padre del pelinegro al verlos entrar — ¡Si no me das soluciones te juro que voy a matarlos!

Toya no hizo más que bajar la mirada, su padre tenía razón pero no iba a dársela, no quería discutir en ese momento porque sabía que no tenía argumentos a su favor.

— Sabemos que estuvo mal pero le tenemos una buena solución — excuso Chisaki.

— ¡Más les vale o los sacaré de aquí a patadas! — aquel hombre se paró enfrente de ellos mientras los miraba .

— Como sabe, Toya está junto a el hijo de los Takami, usted sabe lo importante que son sus padres y si ellos ven que hay un compromiso que después se convierte en algo más serio no dudarán en formar lazos entre su empresa y la nuestra, no solo con dinero sino que también se verán involucrados en manejo de la misma y así elevaremos los ingresos de inmediato . — explicó Chisaki, se sentía sumamente intimidado .

— Entonces su estúpido plan es que Toya se termine casando con Keigo…  es lo más idiota que escuche en toda mi vida, los Takami no son estúpidos ellos deben saber sobre la situación que tenemos y no van a querer trabajar con nosotros si saben que su yerno es un maldito fracasado que nos está llevando a la quiebra .

— Lo harán, si se los pide su hijo lo harán — Toya enfureció al escuchar como lo llamaba su padre. — Hable con ellos y se que lo más importante para ellos es Keigo, si él se los pide lo harán

— Entonces convencelo antes de que yo te quite esta maldita empresa y se la dé a alguno de tus hermanos .

Continuaron discutiendo el tema pero como pasaba el tiempo Dabi y Enji comenzaban a molestarse y a reclamarse cosas fuera del trabajo, Chisaki intentaba calmar las cosas pero cada vez era más difícil intentar calmarlos.

— ¡Si quieres darle este maldito lugar a alguno de tus hijos hazlo! ¡No me importa, haz lo que quieras! — grito Dabi — ¡Siempre los has preferido a ellos!

— ¡Confíe en ti Toya! ¡Dijiste que estabas listo y yo te di todo para que tuvieras éxito! ¡Gastas más de lo que ganas y no te importa! ¡Piensas que estoy en tu contra pero no es así!

Seguían gritando hasta que se vieron interrumpidos por la llegada de alguien, Keigo abrió la puerta temeroso al escuchar esos gritos, al ver qué el pelinegro estaba alterado no pudo evitar pensar en lo que podría pasar.

— ¿Interrumpo algo importante?...

Dabi se acercó al otro tomándolo por sorpresa al sentir como lo abrazaba, era consciente de que lo hacía para quedar bien con su padre pero al ver a aquel hombre tan molesto pensó que la mejor opción era quedarse callado y no arruinarlo.

— Keigo cariño… él es mi padre Enji, vino de visita y quería que se conocieran, yo conozco a tus padres así que supuse que también debías conocer a mi familia — esté abrazo por la cintura al otro así manteniéndolo cerca .

— Lamento que nos encontrarás en esta situación Keigo, pero es un placer conocerte y saber que mi hijo está con alguien como tú, me alegra saber que nuestro apellido se mezclará con uno tan importante como el tuyo .— saludo amable  el pelirrojo, después de todo era su última esperanza .

— Gracias… no hacen falta tantas formalidades al hablar, también es un placer conocerlo — Keigo le sonrió, le incomodaba ser tratado de esa forma .

— Ahora que se conocen podemos hacer una reunión con los padres de Keigo, para que se conozcan las familias y todo eso — Dabi beso la mejilla del otro — llama a tus padres cariño, tengo algo importante que decirles …

— Yo tengo que hablar contigo… ¿Podemos salir para conversar? — pidió el rubio y el otro asintió.

Ambos salieron de aquel lugar, Dabi tomó del brazo al otro y cuando salieron de aquel lugar y nadie los veía apretó su brazo haciendo que el otro se quejara .

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Dabi había llevado al otro a casa, no dijo nada en el camino pero cuando llegaron a casa Toya saco del auto al rubio mientras él se aferraba a no salir de este, nuevamente el rubio intentó huir pero está vez el pelinegro lo atraparia llevándolo a la sala mientras ignoraba sus súplicas .

— ¡Cállate y escúchame! — grito Dabi mientras intentaba callar al otro .

— ¡No quiero! ¡Quiero irme! ¡Solo fui porque tu amigo me amenazó!

— ¡¿Te gusta qué golpeé  para que entiendas?! ¡Cierra tu maldita boca y no te haré nada! .

— ¡Quiero que terminemos! ¡Ya no quiero estar contigo! ¡No quiero que me vuelvas a golpear! — Keigo intentó empujar al otro— ¡Esto no está funcionando! ¡Se acabó!

Al escucharlo Dabi dudó, dudó de si mismo cuando dijo que estaba tan seguro de que el rubio estaba a sus pies que ignoró a su amigo cuando le dijo que lo vio con alguien más, creía que por eso lo dejaba, quizás alguien más había aprovechado lo ingenuo que era el otro para robarlo de su lado, se molestó tanto que llevó sus manos al cuello del otro comenzando a ejercer presión.

— ¡Entonces si te estás viendo con alguien más! ¡Pero no lo harás! ¡Nadie me robará lo que yo conseguí!

Keigo intentó alejarlo desperado pero era inútil, estaba tan desesperado de poder no lograr librarse, llevó sus manos a su cuello intentando quitar las manos del otro pero no lo logro, era inútil y poco a poco se quedaba sin aire, sintió miedo al pensar que esa persona que tanto amo sería quien terminaría con él y no es que aún no lo hiciera pero alguna vez tuvo la esperanza de que junto al pelinegro formarían una familia.

Terminó por rendirse pero cuando dejó de forcejear el otro terminó soltandolo haciendo que esté cayera al suelo, a Dabi no le importo ver al otro en suelo intentando recuperarse, no entendía porque se molestaba si se suponía que no amaba al otro, siempre estuvo seguro de que solamente se sintió alguna vez atraído a Tomura pero jamás al rubio, detestaba sentirse "celoso" de él.

— Subirás a la habitación te vas a arreglar lo mejor que puedas y llamarás a tus padres, nos vamos a comprometer está noche, no me importa si no me quieres y me detestas pero mientras aún me seas útil te tendré a mi lado y créeme cuando te digo que soy capaz de todo, investigaré con quién te veías y te vas a arrepentir…

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La noche había caído y Keigo estaba encerrado en su habitación, así lo había dejado el pelinegro para que no se fuera, no tuvo más que obedecer a todo lo que le había dicho, no quería que Dabi se entera de que con quién se había visto era con Tomura ya que tenía miedo de que también le hiciera daño a él.

Quería salir de ese lugar, comenzó a pensar en que así sería toda su vida… ya no había oportunidad de huir del otro y el solo pensar en que así pasaría su vida le daban ganas de terminar con ella .

"Porque decir que pudimos amarnos si no estamos atados a nadie" esas palabras pasaron por su mente, recordaba pequeños fragmentos de la noche que pasó con Tomura y sus palabras lograban reconfortarlo, se sintió tan bien entre esos brazos que lo hicieron sentir bien aquella noche.

— Si tan solo hubiera sido de otra forma…

"Si yo te hubiera conocido antes me hubiera enamorado de ti Kei" aquella noche se había embriagado pero no tengo como lo había hecho el de ojos rojizos, sus palabras habían logrado endulzarlo y no se arrepentía, nunca descarto la idea de volver a querer a alguien y no le importaba de quien fuera muestras el fuera feliz .

— Yo también me hubiera enamorado de ti…

¿Él o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora