Un amor confuso | Guapoduo.

Capítulo 9. Nuevas experiencias.

Pov Cellbit

Después de desayunar en casa de Roier nos despedimos y regresamos a nuestra casa, tenía que arreglar algunas cosas en mi empresa, por lo cual no podíamos quedarnos más tiempo.

Le dije a Richas que estaría trabajando en mi estudio, el seguramente iría a ver televisión en lo que la niñera que había contratado está mañana llegaba. No podría cuidar a mi hijo como se debe por los siguientes días, estaría realmente ocupado así que no le pondría la atención necesaria.

Escuché que tocaron el timbre y me pare del escritorio, salí de mi despacho y me dirigí por el corredor hacia la puerta, al abrirla encontré a una chica un poco baja de estatura, tenía puesta una hoodie color gris y unos jeans azules, en las puntas del cabello había rastros de lo que parecía ser un tinte rosa, alzó la mirada y me miró de abajo hacia arriba.

- ¿Eres Cellbit?

- Si, soy yo, ¿Tu eres la niñera?

- En efecto, soy Rivers- estiró su mano para estrecharlas, correspondi.

- Mucho gusto, por favor pasa.

Ella entró y detrás de mi cerré la puerta, le dije que me siguiera, cuando llegamos a la sala obtuvimos la atención de mi hijo.

- Richas, ella es Rivers, será tu niñera por unos días en lo que papá se desocupa- me acerque a él y acaricie sus rizos, el pareció inspeccionar a su nueva compañera.

- ¡Holaa!- Rivers lo saludo agitando la mano con una gran sonrisa. Richas se paró del sillón y fue con ella.

- ¿Tu cabello es así?- alzó su manita tratando de tocarlo, ella volteó hacia mi, supongo pidiendo aprobación, asentí con una sonrisa y ella hizo lo mismo, se agachó a la altura de mi pequeño permitiendo tocar su cabellera- ¡Woou!

- Bueno, diviértanse, tengo que seguir trabajando- la chica se irguio asintiendo decidida- Rivers te lo encargo, y Richas- baje mis ojos hacia el pequeño-  Pórtate bien- mi hijo agitó repetidamente su cabeza diciendo que si.

Me despedí y fui a paso apresurado a mi despacho, entre cerré las puertas correderas y me senté en mi escritorio, toda la tarde estuve trabajando en estrategias y demás, en dos días sería una convención muy importante para mí empresa: era dueño de una compañía que se encargaba de las telecomunicaciones, somos bastante reconocidos a nivel universal, así que debía hacer algo grande. Hace unos días le pedí asesoramiento a Ro con respecto a la comida, pero creo que no quiere ayudarme, estuve haciendo comentarios indirectos respecto a eso pero  parece que, o no los capta o simplemente los ignora. Realmente quería que me ayudara con eso, tal vez no tenga tiempo.

En la noche, estaba concentrado terminando de escribir un informe cuando escuché que subían las escaleras, no le tome mucha importancia, a lo mejor era Rivers llevando a dormir a Richas. Seguí trabajando en lo que estaba haciendo pero me ví interrumpido por la chica de puntas rosadas.

- Señor Cellbit, ya me voy, muchas gracias, Richarlyson ya está acostado y ya ceno también- Estaba parada en la puerta asomando un poco su cabeza.

- Está bien, muchas gracias Rivers, dime Cellbit nada más- le sonreí y ella correspondió con un asentimiento de cabeza, me pare y le extendí un cheque con su paga, me dió las gracias y se retiro de mi casa.

Estaba a punto de cerrar la puerta cuando ví que mi amigo-vecino estaba sacando unas bolsas de basura, entrecerre la puerta asegurándome que llevara mis llaves conmigo y cruce la calle en su dirección.

- Buenas noches Ro- parece que lo asusté pues dió un pequeño brinco, dejo las bolsas en su lugar y volteo a verme.

- Hola Cellbo- me regreso el saludo con una sonrisa, era mi última oportunidad para insistir con la asesoría, o de lo contrario, por lo menos saber el porque no quería ayudarme.