Un amor confuso | Guapoduo.

Capítulo 13: Travesura 1.

Bobby

Estos últimos meses han sido muy raros.

Mi papá ha estado de aquí para allá todos los días, la mayoría de ellos estoy con mi tía Rivers, a mi papá lo veo solo en las noches y en las mañanas cuando me va a dejar a la escuela; no me gusta esto, siempre lo veo cansado o enojado, insulta a su computadora y esta todo el día de mal humor, me regaña casi por cualquier cosa que haga.

En la escuela me la paso bien, juego con mis amigos y como con Richas en el recreo, ya le he dicho sobre la actitud de mi papá, él me dijo que le diría a su pai para que hablara con el mío.

Hoy por ejemplo, estoy comiendo con mi mejor amigos, estábamos compartiendo de su almuerzo porque a mi despistado padre se le olvido darme mi lonchera.

-Oye Bobby, ¿Y no has pensado que tal vez tu pai este saliendo con alguien? -¿Saliendo con alguien?, ¿eso que significaba?

-¿Qué es eso? -le di una mordida a la mitad de la manzana que me había invitado Richas-. No se a que te refieres Richas.

-Mi pai dice que cuando una persona esta apurada y se olvidan las cosas es porque quiere a otra persona, tal vez tu pai quiera a alguien -me quede pensando en eso, fruncí mi ceño de inmediato, eso no podía ser posible, interfería en nuestros planes.

-¡No!, ni siquiera lo pienses, ¡¿No ves que se interpone en nuestros planes?! -el contrario pareció entender, porque se paró de donde estaba sentado-. Necesitamos empezar ¡Ya!, ¿O no quieres que seamos hermanos?

-Claro que quiero se tu hermano Bobby, pero ¿Cómo vamos a hacer que nuestros pais estén juntos? -mi mejor amigo se veía indeciso, pero yo estaba decidido, viviríamos todos juntos y nos convertiríamos en hermanos, así nos veríamos todos los días y a todas horas.

Lo que resto del recreo nos la pasamos ideando un plan, teníamos uno pero no funcionó, el salir a la plaza a jugar solo había sido por unas horas. Cuando la escuela terminó ni mi papá ni mi tía Rivis llegaron por mi, esto a veces me ponía un poco triste, sabía que mi papá se esforzaba mucho para cuidarme y trabajar al mismo tiempo, eso aparte de dejar a un lado lo que él quería, sabía la verdadera razón por la cual nos mudamos, y era que mi papá no conseguía un buen trabajo, eso de que por cercanía a mi tía Jaiden era mentira, y los tres lo sabíamos.

Salí de la mano junto a Richas, su papá ya estaba aquí, mi mejor amigo corrió a abrazarlo y yo solo lo seguí.

-¡Hola Pai!, te extrañé mucho -el tío Cellbit se bajo a su altura y le dio un beso en la frente a mi amigo.

-Hola Richas, yo también te extrañé mucho -alzó la mirada y me vio- .Hola Bobby, ¿Y Roier?

-Mi papá no ha venido, ni tampoco mi tía Rivers -hice un pequeño puchero, a pesar de que no era la primera vez, ya habían tardado mucho, otros días ya estaban aquí o mi tío Cellbit me decía que me fuera con él, que mi papá le había dicho que si por favor me recogía... pero esta vez no era así, ya lo hubiera dicho.

- Qué raro, déjame llamarle a Roier, de seguro a de venir retrasado, no te preocupes -se enderezó y sacó su teléfono, supongo que marcándole a mi papá, Richas tomó mi mano y me dijo que todo iba a estar bien, le sonreí y no lo pensé mucho más, confiaba en el tío Cellbit-. Ya veo, no te apures Roier, yo lo llevo, y tranquilízate, es peligroso que manejes tan alterado, dime donde estás -al parecer mi papá no se había olvidado de mi, seguí jugando con mi amigo en lo que terminaba la llamada, sabía que no tenía que interrumpir.

Cuando acabó, resultaba ser que mi papá había salido tarde de la oficina, luego, cuando venía para acá estaban cerradas algunas calles porque unas personas estaban protestando sobre algo, así que tuvo que tomar otra ruta mucho más larga, al final se había quedado atorado en el tráfico y cuando le iba a marcar a mi tía Rivers su teléfono no tenía pila, por suerte cuando lo llamamos ya lo había puesto a cargar.