Capítulo 20: Chisme.

222 22 5
                                    


Roier.


Estaba yendo a casa de Jaiden para platicar, últimamente he estado hablando con ella por mensaje sobre mis sentimientos por Cellbit, ella sugirió que nos viéramos para hablar más claro, chismecito de señoras, a huevo.

Recuerdo que hace unos meses tuvimos una plática similar, me sentía confundido, esa vez lo deje pasar y me enfoque en mis cosas. Una vez llegué a su casa, toque la puerta y me recibió mi mejor amiga, pasamos y nos acomodamos en la barra de la cocina, ella tenía preparado café con algunos panecillos.

-Muy bien Ro, tell me -tomó un sorbo de su taza viéndome fijamente, me conocía bastante bien como para saber que algo no andaba bien.

-Bueno... ¿Recuerdas nuestra plática hace unos meses? -ella asintió con la cabeza-. Esa vez dejé que los "sentimientos" desaparecieran -hice unas comillas con mis dedos.

Le conté todo lo que había pensado esa vez, el como lo olvide y no paso a más; esta vez, era diferente, por alguna razón no podía dejar de pensar en abrazarlo o tocarlo todo el tiempo, quería u atención, y cuando la tenía, me ponía sumamente nervioso, parecía morra de secundaria enamorada.

-De acuerdo con lo que me dijiste, podríamos decir que estas un poquito, pero muy poquito enamorado, o al menos te gusta tu "amigo" Cellbit -alzó las cejas con una sonrisita, rodee los ojos.

-Es que no quiero que me guste, no se cuanto se pueda volver incómodo si estos sentimientos siguen avanzando, además, si pasará algo, no creo que los niños se sintieran cómodos, sería algo extraño, vivimos con ellos, la convivencia sería rara si digo algo al respecto -empecé a balbucear muchos escenarios donde todo terminaba en tragedia, mi amiga me tomó por los hombro haciendo que me detenga.

-Roier cálmate, nada de eso va a pasar, y si no quieres seguir viéndolo de esa manera... -medito un poco sus palabras, yo tomé un gran sorbo de mi café para tranquilizarme-. Puedes, es una sugerencia, no quiere decir que lo tengas que hacer, salir con alguien, distraerte.

La mire por un momento procesando lo que había dicho, ¿Y si todo este amor confuso era por verlo todo el día y todos los días?, después de todo me la pasaba 24/7 con él, mordí mi labio pensando en todo y nada, tal vez debería hacer lo que dijo Jaiden.

-Puede que tengas razón, pero aún así, tendría que seguir viéndolo, vivo en su casa -hice un pequeño puchero con mis labios haciendo que mi amiga riera.

-Primer debes conseguir a alguien con quien salir, no se, un compañero de trabajo, algún conocido... -empezó a decir muchos nombres de personas, a mi mente llegó el recuerdo de cierto platinado de ojos azules, sonreí y miré a mi mejor amiga.

-Conozco a la persona correcta -dije y ella me miro en espera de que continuara-. Se llama Etoiles, yo le digo Elotes, trabaja con Cellbit, hemos hablado unas cuentas veces por mensaje, es una persona agradable, y lo mejor de todo es que entiende mi humor de cagada.

La castaña delante mío se interesó de inmediato en el peliblanco, le conté las cosas que sabía sobre él, como nos conocimos esa vez en la plaza comercial, los encuentros que hemos tuvimos y algunos datos más. Me animó a mandarle un mensaje.

-No mames, Jaiden, ¿Cómo le voy a decir eso? -quería que le preguntará si estaba libre hoy mismo.

-¿Qué tiene de malo? -iba a contestar cuando mi celular sonó, siendo él anteriormente mencionado el propietario de aquel mensaje.

Abrí su chat extendiendo mi mano para que Jaiden también lo leyera.


Elotes 🌽

Un amor confuso | Guapoduo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora