Capítulo 11. El gran evento.

294 25 3
                                    

Cellbit

Era jueves por la noche, mañana se llevaría acabo mi gran evento. Para ser sincero, estoy muy nervioso.

Después de la junta con Luzu, Roier y yo nos la pasamos día y noche trabajando para que el día de mañana sea posible, fue realmente agotar y he de confesar que no estoy durmiendo muy bien, pero eso es lo de menos.

Terminé de servir la cena de mi pequeño Richas, quien estaba sentado en el comedor moviendo sus piernitas, puse nuestros platos frente a cada uno y comenzamos a cenar tranquilamente en un silencio cómodo. Él últimamente se la pasaba más con mi vecino que conmigo, y esto porque, durante toda la semana he estado saliendo a horas muy altas de la noche del trabajo, mi mejor amigo, Forever es igual, solo que el no tiene que estar tantas horas como yo, también tiene una familia y un hijo del que ocuparse.

Cuando terminamos de comer, subí a arropar a mi hijo y a darle su beso de buenas noches, en cuanto se quedo dormido me dedique a alistar todo para el día de mañana, su ropa y la mía, los papeles que debería llevar, revisé mi discurso una vez más asegurándome de haber incluido todo lo que quería abarcar. Por último, le mandé un mensaje a Roier diciendo que tenía todo listo para mañana, como se había convertido en el segundo al mando, debíamos de estar en total comunicación, al poco tiempo me respondió diciendo que de su parte era igual.

A la mañana siguiente me desperté temprano y preparé el desayuno algo apresurado, cuando estuvo listo subí a despertar a mi pequeño y le ayudé a bañarse, yo había hecho lo mismo más temprano. Al salir de bañarlo, le ayude a ponerse su ropa que escogí para ese día; Richarlyson suele se un poco hiperactivo, por lo tanto, no podía permitirme ponerle cosas que sabía que no le durarían ni cinco minutos, así que lo había vestido con algo cómodo pero de igual manera que se viera bien, le puse unos shorts de mezclilla con una camisa azulada y unos tenis que él escogió.

Bajamos a desayunar y de inmediato sonó mi celular, era un mensaje de Forever diciendo que ya había llegado al jardín y que me apresurará junto al jefecito, así le decía a Roier por un juego entre ellos. Le hice caso a mi amigo y subí a cambiarme dándole instrucciones a mi hijo de recoger la mesa, rápidamente hice todo lo demás y salí en dirección a donde sería el evento.

Al llegar pude observar el carro de Jaiden estacionado a unos metros de donde yo lo hice, ayude a bajar a mi pequeño y nos fuimos directo a la zona para niños, donde anteriormente habíamos quedado de vernos mi melliza y yo, cuando llegue la pude observar de entre la gente, estaba sentada en el pasto junto a Bad, el esposo de Forever.

- ¡Oii! -me saludó mi hermana y enseguida su acompañante alzó la mirada- ¡Richarlyson!, estas enorme -se paró del suelo y se acerco a mi hijo cargándolo en brazos.

- ¡Oiiii Tía Bagi!, ¡Tío Bad!, ¡Dapper! - rápidamente le dio un beso en la mejilla a mi doble pero del sexo opuesto y se bajo de sus brazos en dirección a su amiguito de la escuela iniciando una platica amena.

- God Morning, Cellbit -me saludó con un pequeño abrazo el padre del pequeño al cual correspondí.

- Hi Bad, Bagi -mi hermana dirigió su vista en mi dirección- Quiero presentarte a alguien, Bad -el mencionado hizo un sonido para saber que tenía su atención- ¿Podrías cuidar por unos minutos a Richas?

- Of course, ni que pedirlo.

- ¡Thank you!

Lleve a mi gemela al área de comida donde suponía debía estar mi vecino castaño, cuando iba a preguntar por el, este se dio la vuelta de una de las mesas que se encontraban ahí, por instinto sonreí, después puse atención a lo que llevaba puesto, era una camisa de esas que usan los chefs profesionales, a decir verdad no sabía como se llamaban, en la parte superior llevaba unos pantalones de vestir negro con zapatos de vestir del mismo color.

Un amor confuso | Guapoduo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora