Capítulo 24: Bromas Familiares.

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Cellbit.

Desperté sin abrir los ojos por un ligero jalón, fruncí las cejas y jale devuelta lo que sostenía, acurrucándome de nuevo.

-C-Cellbit, ¿Puedes soltarme?, necesito ir al baño -abrí los ojos ante la voz de Roier, estaba abrazado a su cintura, lo solté y recordé las esposas-. Bueno, vamos al baño.

Nos levantamos y cuando los dos estuvimos de pie, me acerque a su rostro y bese apropósito la comisura de sus labios como un saludo, el contrario se sonrojó y entro al baño aplicando la técnica que ideamos ayer, cuando salió yo entre.

-La puta madre, ¿Cómo se supone que nos vamos a bañar? -pregunto exasperado, esta situación para mi era muy graciosa y me gustaba mucho estar a su lado.

-Podemos bañarnos en ropa interior si no te sientes cómodo estando desnudo frente a mi, por mi parte no tengo ningún problema por que me veas desnudo -mencione descaradamente, sus ojos se abrieron y golpeo mi pecho.

-Deja de estar diciendo puras pendejadas, mejor vamos a bañarnos ya -reí y entramos al baño no sin antes pasar por algunas toallas extra, nos ayudamos mutuamente a desvestirnos y abrí las llaves de la regadera, temple el agua y cuando estuvo bien para los dos entramos.

No pude evitar admirar su cuerpo, era muy hermoso y atractivo, quedamos muy cerca debido al espacio reducido, como yo soy unos centímetros más alto que él lo ayude primero por su cabello, aplicando mi shampoo, Roier hizo lo mismo pero tuve que inclinarme a su altura, tallé su espalda y él la mía, nos bañamos en una perfecta sincronía como si ya lo hubiéramos hecho.

Cuando salimos, cosí nuevamente botones a nuestros cambios de ropa, Roier arreglo mi cabello y yo el suyo.

-Siempre quise tocar tu cabello -mencionó mientras lo cepillaba, me encontraba sentado frente al espejo-. Es bien pinche suave y bonito, hasta me dan ganar de agarrarte de las greñas y tas, tas.

Hizo un ademan con su mano libre como si jalara mi cabello, reí fuertemente y negué con la cabeza, invertimos posiciones y en su lugar, yo tome una bandana azul marino.

-Yo siempre quise ponerte una bandana -admití mientras acomodaba sus cabellos debajo de esta-. ¿Por qué las usas?

-Pues porque namás, ¿Algún pedo? -me miro desde abajo, negué rápidamente con la cabeza y volvió a su antigua postura-. Más te vale.

Salimos del cuarto cuando estuvimos listos, fuimos a la habitación de los niños y cuando iba a entrar Roier me detuvo.

-Perate, wey -una sonrisa maliciosa aparecio en sus labio-. A estos escuincles hay que darles una lección.

Sacó su celular del bolsillo y tecleo algunas cosas, me hizo una seña para que guardara silencio y abrió la puerta cuidadosamente. Entramos en silencio, nos acercamos hasta quedar al borde de la cama y le subió todo el volumen a su celular antes de darle play a un video de YouTube.

Acto seguido, un despertador distorsionado y a un volumen increíblemente alto resono en la habitación, los niños saltaron de la cama, Bobby cayó al piso y Richas sacudió su cabeza asustado.

Roier estallo en carcajadas y yo después me le uní, la escena me pareció muy graciosa y no me pude aguantar la risa, Bobby se paró del suelo y se subió de nuevo a la cama, abrazando a su mejor amigo que seguía en shock.

-No manches, apa, me sacaste un pedo -Bobby miraba ofendido a su papá mientras este se seguía carcajeando-. Ve como dejaste al Richarlyson, todo mensito.

-Sus pinches carotas todas desubicadas -tomo aire-. Eso fue venganza, chamacos pendejos.

Calme mi risa y camine arrastrando a Roier conmigo, nos sentamos al borde de la cama y Richas se abrazo a mi.

-Pai, bom día -acaricie sus rizos y le di un besito en la frente.

-Bom día, filho -Bobby se acercó dudoso, asentí y me abrazo dándome un beso también-. Bom día, Bobby.

-Mmmmm, al Cellbo si lo saludan a mi no, okey, esta bien -reí por lo dramático que era Roier, pase me brazo por detrás suyo agarrando su cintura, lo jale hacia mi cuerpo y los niños besaron cada uno sus mejillas.

-No seas dramático, pa Roier -el mencionado y yo nos sorprendimos por el pronombre que uso Richas.

-¿Q-Qué...? -Bobby interrumpió a sus papá.

-Ya, mejor vamos a desayunar, me ruge la tripa -mi niño apoyo a su mejor amigo y se bajaron de la cama, Roier y yo nos paramos siguiendolos fuera de la habitación.

-A mi también me está rugiendo bien carbón la tripa -los niños voltearon lentamente su cabeza, se miraron entre ellos y Richarlyson hablo:

-¿Cuál tripa, pa Roier? -estalle en carcajadas al igual que los niños, el castaño mayor abrió la boca odendido y jadeo.

-Hijos de la chingada, ¡No se burlen culeros!, Y tú -me golpeó el brazo-. No les sigas la corriente, filho da puta, pendejo.

Mis risas incrementaron ante los insultos. Después de un rato, entre maniobras y algunas peleas logramos hacer entre los cuatro un decente desayuno, omitiendo la parte en la que queme unos Hot Cakes y Bobby derramó el jugo de naranja.

-Como son pendejos, me cae -Roier se quejo mientras limpiaba un huevo que Richas y Bobby rompieron.

-¿De quién lo abré heredado? -reprimi una risa ante el comentario de Bobby.

-Bueno, amanecieron muy chistoso, ¿O qué pedo?, neta mijo, ya wey -regaño a su hijo, Richas y yo nos miramos cómplices.

-Se hace tarde para la escuela -abrí los ojos y mire la hora en mi celular. Porra.

-¡No mames!, ¡Amonos pendejos, orale, agarren sus chivas y trepense al carro a la de ya! -nos levantamos rápidamente en direcciones opuestas y chocamos-. ¡Fijate, wey!

-¿Yo qué?, ¡Tu pendejo! -límite su acento, lo tome de la mano entrelazando nuestros dedos, él me miró confundido-. Es para que no nos lastimemos, guapito.

-Si, bueno, ya vamos, a chingar a su madre -salimos y cerré la puerta, primero entre yo al auto por el lado del copiloto y después lo hizo Roier.

Estiró su mano y me dejo conducir, cuando bajar hicimos lo mismo pero esta vez yo baje primero.

-Adiós mis niños, hermosos, prechiochos, gapos-Roier los despidió con una voz muy infantil, no pude evitar sonreí como bobo por lo tierna que era la escenas, les agarraba sus cachetitos y los llenaba de besos, los niños reían y de volvían las muestras de cariño.

-¡Adiós, pais! -gritaron al mismo tiempo que agitaban las manitas, nos sonrojamos cuando varios padres nos voltearon a ver.

-Como que ya nos vamos, ¿No, gatinho? -sonreí por el apodo, volví a unía nuestras manos acariciando el dorso de la suya, deposite un besito en su mejilla y su sonrojo incrementó.

-Vámonos, guapito.





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¡FELIZ ANIVERSARIO GUAPODUO!
😭💖💐💐

Ya un año del mejor stream, #voltaguapoduo

Nueva actualización en un día especial, nos vemos en la próxima.
Byecitooooo

-Incógnita 😙

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