Capítulo 13

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•Yo veo muchas cosas buenas en ti.

Los ojos de Louis brillaron, el aire se atoro en su garganta. No sabía que demonios había significado eso pero le había robado la respiración y se sentía malditamente bien.

—En realidad no me importa lo que tú quieras —susurró Harry, acercando aún más su rostro al de Louis—. A esto me refería con ser egoísta. A decidir sin antes tenerte en cuenta, porque te encontre y no deseo dejarte ir Louis. Da igual lo que digas, da igual lo que quieras, ya he decidido. Y tendrás que quedarte conmigo —su voz no era egocentrica o amenazante ni mucho menos. Era simplemente suave, como un arrullo. Louis se estaba derritiendo con las palabras de Harry, y sabía que lo que estaba escuchando no era del todo algo bien, pero lo escuchaba como si así fuese. Como si le estuvieran hablando de un versiculo se la biblia—. ¿Lo decías en serio? —murmuró Harry.

Louis cerró los ojos sintiendo la respiración calmada de Harry chocar contra su rostro.

—¿El qué?

—Anoche dijiste que no querías que me fuera. ¿Era en serio?

Asintió rápidamente.

—Totalmente.

Harry cerró los ojos ante la accesibilidad de Louis. Tenía la esperanza de que se arrepintiera, que sintiera la presión y que se exaltara molesto negandose a cualquier cosa porque no le había dado oportunidad de elegir a él también. Harry sabía que Louis era muy bueno para él. Aún no creía que le estaba ocurriendo eso a él. El Diablo junto a una persona tan buena.

—No habrá vuelta atrás, Louis —murmuró—. No podrás ni siquiera ver atrás.

—Seré obediente —murmuró—. Si tu dices que no mire atrás entonces no lo haré. No quiero convertirme en piedra como esa mujer desafiando el mandato de Dios.

Harry suspiro, bajando la cabeza. Louis era tan bueno, jamás se cansaria de repetirlo.

—Hice un trato con Dios —murmuró finalmente. Louis lo observó parpadeando con lentitud, rodeando su cuello con sus delgados brazos. Harry decidió que era buena idea acariciar un poco el trasero de Louis así que lo hizo. No con morbo o buscando alguna otra cosa, era una caricia vaga y cariñosa. Louis ni siquiera se inmuto, seguía esperando a que Harry hablara y dijera algo más—. Tengo algunos días para probarle que hay algo bueno en mí.

Louis ladeo la cabeza acariciando algunos rizos de la nuca de Harry. Se sentía todo tan bien. Como si fuera su pareja contandole sobre como fue el trabajo ese día.

Harry volvió a hablar—. Por ahora él tiene la mitad de mis poderes, por eso me he quedado dormido —murmuró casi con angustia—. Casi nunca duermo, ya que no es necesario.

El corazón de Louis se derritió realmente. Harry había hecho eso por él, podía sentirlo.

—¿Tus poderes?... —murmuró bajito. Harry asintió.

—Sí no logro demostrarle que hay algo bueno en mí, no podré estar contigo, no el tiempo que deseo. No como lo deseo.

Louis sonrió con calma. Se acercó y colocó su cabeza en el hombro de Harry. ¿Cómo podía pensar que no había algo bueno en él?

—Encontraremos algo, yo veo muchas cosas buenas en ti.

—Que sea bueno contigo no significa que sea así con todo el mundo Louis —murmuró subiendo una mano para acariciar el cabello de Louis.

—Oh pues eso ya lo sé. Eres un gruñon sin piedad, y aún así Harry... Aquí estás, preocupado por no poder quedarte conmigo. De todas las personas en el mundo, me has elegido a mí. A mí Harry...

Dónde pasa él, pasa el fuego | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora