- 𝘐𝘯𝘥𝘢𝘨𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘳𝘦𝘪𝘯𝘰𝘴.
Estaba sentada viendo la lluvia caer por la ventana del palacio, pensando en mi familia... Ya había pasado un buen tiempo desde que llegué aquí, aún no lograba nada... Es cierto que no me dieron un tiempo límite ¿Pero y si muero aquí? Pensaba en todos mis amigos, eran pocos, pero los amaba, Es ridículo, no hay forma de volver a menos que la mate. Me levanté frustrada, apretando los dientes y puños, cuando Ice entró a la habitación junto a Alan.—Akina, Este chiquillo me dijo algo interesante! ¿Quieres saber que es?—me sobresalté y asentí como respuesta, me acerque y me dispuse a escuchar.
—En el infierno blanco, dónde habitan demonios puros, hay una biblioteca que solo puede ser usada por la realeza, en ella hay registros de todo, las guerras, la paz entre nosotros y los ángeles, y el como se formó Neverland. Tienen registro de todo.
—Entonces... De que me sirve si yo no puedo ir?
—Tu no, pero Sam si, es la princesa, aunque no lo quiera aceptar! El trono supremo y el trono del infierno blanco es suyo, puede entrar cuando le plazca.
—Gracias, Alan, Ice. Iré con ella.
Salí de la habitación, ellos se quedaron hablando, me dirigí hasta el cuarto de Sam, ella se encontraba jugando con almas, me estremecí, negué con la cabeza e ingresé sin dudar mas.
—Sam, vamos al infierno blanco.
—No, no quiero verle el rostro a esa hipócrita.
—¿De quién hablas?
—Mi madre. Es una hipócrita. Tal vez ni siquiera le interesa donde estoy y finge estar preocupada frente a todos, es tan... tan... odiosa, yo no pedí nacer con alas blancas y mira tan solo como todo el infierno blanco me toma de bufón.
—Sam, necesitamos ir, en el palacio del infierno blanco hay una biblioteca que yo necesito ver, llévame, por favor...
—Agh... Bien, el viaje sera largo, no gastes energía, le diré a Alex que prepare provisiones.
[Tres días después]
—Bien, hora de irnos, Angeline, cuida del palacio, si algo pasa que no sea uno de nosotros... Mátalo.
—¿Puedo matar? genial...
Salimos del palacio dejando a las jóvenes de rosa vigilando, se turnarían durante el viaje, claramente estamos preparadas para cualquier cosa, este viaje era bastante largo, primero debíamos dirigirnos a un risco que estaba a unos cuantos [Bastantes] Kilómetros de distancia, charlamos un rato, de vez en cuando, al cansarnos de caminar, ella abría sus alas y yo creaba unas, y cuando me quedaba sin energía parábamos a descansar.
[Castillo]
—Ice ¿Dónde está Akina?
—Ya salió, no volverá hasta conseguir lo que quiere, Vannessa, ya deberías saberlo.
—Ya lo se... lo siento.
Todo pasaba con normalidad, todo es tranquilo, de pronto, Angeline notó la presencia de personas de extraña vestimenta, una era rubia y tenia una venda en los ojos, se acercó, bloqueando la entrada, preguntando primero. se fijó muy bien en su vestimenta, vestía como si se fuera a meter al agua, el otro era de ojos rojos y cabello negro. Dan y Lyn ¿Qué hacían ahí? Angeline los interrogó, cuando se dio cuenta de la desgarradora verdad.
—Esa mentirosa... es horrible... me hizo arrancarme los ojos... y comencé a sangrar, me duelen... todo es culpa de esa horrenda mujer...! ¡LA ODIO!
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Las Crónicas de Akina: Viaje entre dos Mundos.
FantasyUn día, Akina enciende su teléfono, solo para quedar inconsciente y despertar en una cueva extraña, con una mujer misteriosa. Una mujer cuya apariencia es fuera de lo común, al igual que su actitud, Debe acabar con el mal, pero ¿Cómo una simple much...