Capitulo 37

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—Miedo a la Derrota.

Estaba algo cansada luego de la organización que tendríamos, crear túneles, refugios, e invadir el bosque de las ninfas en busca de protección, Ice y MeiMei estaban tan ocupados entrenando a los demás, que no tenían tiempo para ellos mismos, el único que de verdad disfrutaba aire fresco, era Alex, y realmente, solo estaba trabajando.

[Castillo en ruinas, Alex.]

Estuve buscando en cada rincón, como un cuervo sin descanso, moviendo cada piedra, mientras Alice buscaba quien era aquella mujer en la capilla de la reina catalina, picoteaba desesperadamente, el silencio era mucho más abrumador que el más mínimo ruido, en cada escombro, había un fragmento distinto de pergamino, y en cada uno decía algo diferente, sin continuidad alguna. mi mente repetía una y otra vez dichas frases, intentando darles sentido.

"Ella me busca" "me mintió" "No confíes en ella"

Intentaba pensar ¿quién era realmente "Ella"? ¿un enemigo? ¿un aliado? ¿y... a quién estaba buscando? solo se me ocurría que Angélica estuviera buscando a Terra, pero comparadas las caligrafías de ambos escritos, no eran las mismas, por ende, alguien más estaba escapando.

sentí un fuerte crujido en el suelo, pensé: "¿Akífene?" antes de soltar un grajeo.

—¡Gaagh!—Unos pasos livianos se acercaban frenéticamente a mí, pero me mantuve en silencio luego de dicho ruido, la silueta se reveló, era ella, con el ceño fruncido, asintió, para que saliera de mi escondite, dando saltitos me acerqué, hasta quedar a distancia media, nos miramos fijamente por unos segundos, ambos teníamos esa sensación de inseguridad.

—¡Gaagh!—Unos pasos livianos se acercaban frenéticamente a mí, pero me mantuve en silencio luego de dicho ruido, la silueta se reveló, era ella, con el ceño fruncido, asintió, para que saliera de mi escondite, dando saltitos me acerqué, hasta qued...

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Me miró fulminante luego de que yo apartara mi mirada, y dijo con desdén.—¿Encontraste algo?

—¡Gaagh, Gaagh!—La albina abrió los ojos de par en par, sacudí mis plumas, no sabía si era tonta o muy distraída como para olvidar que en ese momento era un animal. Alcé las alas con prisa, una nube brillante de color verde me rodeó, y mi forma humana regresó, me aclaré la garganta, la bruja parecía realmente molesta, y dije con voz seca, tenía sed.—Bueno, Hasta el momento... solo encontré tres fragmentos de pergamino, ninguna pista sobre el plan que Terra tenía anteriormente, los trozos de pergamino, en realidad, tienen una caligrafía distinta a la suya si los comparamos con uno cualquiera, por ejemplo...

Me detuve unos segundos, me giré, y de una estantería tomé un pergamino con broche de ámbar, era de Terra.—Por ejemplo este de aquí, ah, claro, no tiene nada importante, ya lo revisé, de hecho, solo tiene tres frases escritas... y no se entienden muy bien, su caligrafía es horrible ¿qué clase de francés es este?

—No es francés...—Murmuró la bruja. Me arrebató el pergamino de las manos sin dudarlo ni un poco, abrió el pergamino y lo observó detalladamente, no era francés por donde lo vieras, ese idioma era ruso.

Las Crónicas de Akina: Viaje entre dos Mundos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora