—Nevada de soledad... Congelando la verdad.
Cuándo eres alguien que parece perfecto, el más mínimo desliz, será una mancha de tinta en tu historia...
[Año 1278, Neverland, Ice... “Un Narciso a punto de florecer”]
La inseguridad que te carcome por dentro... Que todos te persigan por una razón tan superficial... Lo detesto... Sin embargo, ser “Amado” y todos los beneficios que me brinda la atención son... Maravillosos... Joyas, flores... Todo con una sonrisa...
Desde joven mi madre me ha dicho que sería el ser con la belleza más pura del universo... Su mirada... Su sonrisa... Todo era sincero... ¿No? Hubo un tiempo en que quizás... Quizás... Haya pensado en que no era realmente tan hermoso como me veía al espejo... Que mis cejas disparejas... Mis ojos opacos... Mis dientes no tan blancos... Pero... Dejé de darle importancia a eso, no tenía porqué... ¿Verdad?
Aria y yo estábamos juntos la mayor parte del tiempo, era la única que se la pasaba conmigo... De manera sincera, al parecer, el hecho de ver a tu propia familia cómo algo no atractivo, hacía que su amistad hacia mi fueran casi todas sinceras...
—¡Ey, Aria...! ¿Que tan hermoso me veo hoy...?
—horripilante... ¿Que ogro te vomitó encima?—siempre se burlaba de mí, pero, por alguna razón, sus comentarios no me afectaban, a diferencia de los demás...
—No harás que deje de amarme siempre con esa envidia, hermanita...—Escuchar su risa siempre me ayudaba a mantener la calma bajo presión.
—¿Ah, no? No tenía planeado hacerlo.—mediante mi adolescencia, ella fue incluso mejor compañía que mi madre, armábamos desastres juntos... Todo el día, todos los días... Sin embargo, lo reparabamos cuando podíamos.
[Neverland, 1422, Ice... “Odio que se parezca tanto”]
Ahora entiendo perfectamente el como se sintió... Pero la diferencia de su situación y la mía... La diferencia es abismal.
Cuándo se abrió la puerta del palacio, ví una figura encapuchada... Lo primero que pensé... Fue: “Ah, otro ladrón” miré fijamente a la figura un momento, quise... Hacer un comentario amigable... Usar mi apariencia a mi favor... Pero cuando crucé mi mirada con la suya, inmediatamente me congelé, en mi mente rodó un nombre. “¿A-mei?” a diferencia de mi hermano Aqua... Yo no pude sonreír, no me alegré en ese instante, de hecho, cuando lo intenté mi expresión solo se congeló, retrocediendo un paso...
cuando ví a Akina recibirla con tanto apego... Simplemente desvíe la mirada, fingiendo ignorancia... Claramente... Era completamente distinto.
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Las Crónicas de Akina: Viaje entre dos Mundos.
FantasyUn día, Akina enciende su teléfono, solo para quedar inconsciente y despertar en una cueva extraña, con una mujer misteriosa. Una mujer cuya apariencia es fuera de lo común, al igual que su actitud, Debe acabar con el mal, pero ¿Cómo una simple much...