—Mensajeros del Diablo I: Nuevas Deudas, Almas en juego...
Tumbada en mi cama, tenía los ojos cansados, me costaba respirar, y sentía que me desmayaría del cansancio, parpadeaba lentamente, una, dos, tres veces. Miré al techo, abatida, giré levemente mi cabeza en dirección a la ventana apenas escuché a alguien entrar por ahí, Aqua.
—¿Eres un pájaro mensajero o qué?
—No, solo que estaba mas cerca de la ventana que de la puerta.—Lo observé con más atención, mi mirada se fijó en sus manos teñidas de un ligero tono verdoso, y su ropa parecía llena de tierra y pasto, levanté una ceja, con duda, el se acercó y sin preguntarme se sentó, me incorporé y acomodé para sentarme, en sus manos había un ramo, era difícil saber de que, habían todo tipo de flores en el, pude reconocer las rosas, pero las demás, eran un poco desconocidas, nunca me interesé por las plantas.—¿Eso es para qué?
—¡Para ti!—Acercó el ramo hacia mí, parecía hecho a mano, tenía un listón azul, ladeé la cabeza, y luego esbocé una sonrisa, que rápidamente oculté, aclaré mi garganta, y lo tomé.—Es... Muy bonito, si.
—No sabía que flores te gustaban, le pregunté a Meiko, pero solo me ignoró, así que tomé una de cada una.—Se veía feliz, sonreí, tomé el vaso con agua que había en mi mesa de noche, y antes de tomar un sorbo, pregunté—¿De dónde las sacaste?—Dije, dando un sorbo a la fresca agua.—¡Del Jardín!—Inmediatamente escupí lo que había bebido, me puse una mano en el pecho, tosí una vez, y pregunté con los ojos abiertos como platos—¡¿Del jardín?! ¡Vannessa te matará!
—¿Eh? Le pregunté y me respondió que podía tomar las que quisiera... No creí que estuviera mal.—Suspiré de alivio, había olvidado que Ness era amable y paciente, pero ella amaba mucho ese jardín, Acaricié la cabeza de Aqua, recuperando el aliento luego de toser otra vez, tomé otro sorbo de agua, y Aqua parecía un poco preocupado—Akina, si hubiera sabido que te pondrías así, no habría hecho eso, lo siento mucho.—Tosí otra vez, este tipo tiene la capacidad de hablar cuando las personas beben algo para hacerlos escupir o cómo va la cosa?—Estoy bien...
—Tranquila, iré por mas agua, o solo buscaré un pañuelo y...—Comenzó a parlotear y a murmurar cosas que ya no entendí, se levantó y posicionó sus brazos al borde de la cama, me preguntó—¿De verdad no quieres nada?—Negué con la cabeza, el giró la suya hacia atrás, como si estuviera pensando en algo para compensar un error que nunca cometió.
—¡AQUA!—Exclamé, tomando su brazo con algo de fuerza, se estaba preocupando por nada, el se giró nuevamente, y le dirigí una mirada fulminante, sonrió, ¿cómo es que después de matarlo con los ojos estaba tan feliz? palmeé su cabeza, el levantó una ceja, un ruido se escuchó desde el vestíbulo, y me levanté en automático de la cama, de un brinco, me puse alerta, Aqua también, se asomó por la ventana, abrió los ojos de par en par, los ruidos no cesaban, y cuando pregunté que pasa, el solo se giró hacia mi, con un rostro preocupado, y la puerta de mi habitación se abrió de golpe, Noah entró veloz como rayo y gritó—¡Hay un montón de ángeles caídos en la entrada, ¡¿Akina, que hacemos?!
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Las Crónicas de Akina: Viaje entre dos Mundos.
FantasyUn día, Akina enciende su teléfono, solo para quedar inconsciente y despertar en una cueva extraña, con una mujer misteriosa. Una mujer cuya apariencia es fuera de lo común, al igual que su actitud, Debe acabar con el mal, pero ¿Cómo una simple much...