Capitulo 19

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—Reinicio, Primera parte.

La batalla terminó, Ice y Meiko despertaron del trance, parecían aturdidos, Angeline estaba jadeando, Akífene tenía una postura firme y tranquila, pero a lo lejos se veía una mirada perdida, parecia arrepentida de algo, mi intuición decía que algo no andaba para nada bien.

Akífene chasqueó los dedos, desapareció tras una bandada de cuervos negros cual noche sin estrellas, Angeline molesta arrojó el arma celestial al suelo, Meiko y Ice se veían mutuamente, no parecían estar nada bien, Meiko se acercó a mi, tomó mis hombros y palabras alentadoras salieron de sus labios—Todo estará bien...

—Si, lo se...—Abatida, me dirigí a mi habitación, una enorme fuerza me impedía dormir, me levantaba constantemente, no podía pegar el ojo luego de despertar, y duré así toda la noche, los ojos ojerosos que ahora tenía los notaban todos, Los jovencitos no parecían recordar nada de lo que pasó anoche, eso en parte me aliviaba, pero me hacía dudar del poder de Lilieth, en la cocina, estaban las personas que tanta paciencia habían tenido conmigo, Angeline tuvo que inventar una excusa para sus heridas, al igual que yo, la gran quemadura en mi cuello hacía que muchos de los que estaban presentes me miraran con confusión y mucha atención, Sam se levantó y se dirigió hacia a mi con un rostro lleno de preocupación. Tomó mis mejillas con determinación, y giró mi cabeza, Izquierda, Derecha, Izquierda, Derecha.—¿Que te paso, Akina?

—Solo... un accidente con el collar electrico, no hay problema.

—Por dios... te achicharró el cuello...

—No es hora de chistes, Alan.—El demonio blanco sentado en la mesa de la cocina, con Angelina justo a su lado, quien nadie había notado su presencia hasta ese momento, Alan acariciaba su rosado cabello mientras soltaba de su venenosa boca unos chistes sin gracia, principalmente por todo aquello insultante que llegaba a decir, la puerta se abrió, Aqua hizo una entrada triunfal junto a Aria y Fenix, Aria se acercó a su hermano, Ice, y comenzó a molestarlo con bromas y algunos chistes, todos extrañados los veíamos, el momento era algo serio, pero se me hace que ellos no estaban enterados, Cuando Aqua me vio, giró a verse a Angeline, por alguna razón sospecha de que ella sea la potencial asesina de uno de nosotros, probablemente el mismo, La pelirosa le dirigió una mirada Fulminante, y el con el ceño fruncido me miró otra vez—Akina... estas bien, verdad?

—Si, Lo estoy, solo fue un accidente, no te preocupes, Aqua.

—¡Bien!—Aqua se acercó en un movimiento apresurado para abrazar mi cuerpo adolorido y cansado, yo negué con la cabeza, ya nisiquiera podía quejarme, se había vuelto costumbre.

Dias después de aquel suceso, no había vuelto a ver a Akífene, mis dudas e inseguridades aumentaban con cada hora, cada minuto, cada segundo, dudaba de si realmente podía confiar en ella, siendo un ser tan poderoso... no hacernos daño era su mejor opción? ¿Por qué alguien como ella querría salvar neverland? Akífene ni siquiera es... Nativa.

[***]—Tokio, Japón, 2024.

Desperté, como si hubiese vivido un sueño lúcido por años, mis pies y ojos cansados me decían que realmente no fue así, me levanté, y cuando me percaté de donde estaba, mi mente y mis sentimientos volaron ¿estaba... en casa? me emocioné al instante, como cualquier persona normal, me miré al espejó, tenía la marca en el cuello, y las ojeras, no había sido un sueño... yo realmente viví en... Neverland... mi abuela abrió la puerta de mi habitación, me otorgó un regalo, yo lo acepté, cuando me fijé en el calendario, 15 de enero, 2024.

Mi cumpleaños, número dieciocho, mi abuelita traía un hermoso arreglo de flores, yo no pude evitar sonreír, y abrazarla, pero algo me inquietaba ¿si yo estaba aquí, donde estaba Meiko?

Las Crónicas de Akina: Viaje entre dos Mundos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora