—El gran baile Francés.
El valle de los elfos era realmente enorme, Angelina decidió pasar volando, con la excusa de no ensuciar sus caros zapatos con Barro, mientras los demás pasaban sin queja alguna, Ice insistió en congelar el lago para pasar, pero Fénix no estaba aquí para derretirlo, así que me negué rotundamente. en la base de la montaña nos estaba esperando Akífene, que nos dejaría ir al lado humano del mundo con un Hechizo de identidad.
—Cierren los ojos.—Dijo Akífene levantando las manos.
—Si, Señora.—Repetimos al unísono, al abrirlos nos encontrábamos en Francia, eran precisamente las seis de la tarde, el Baile estaba apunto de empezar. Angelina estaba armando un escándalo, su vestido no era del color que quería y ya no tenía sus alas, Alan intentó tranquilizarla, ya era hora de entrar, el lugar era bullicioso, las nobles de alto rango nos veían con superioridad, Meiko parecía querer darles un golpe, pero Ice se acercó a las señoritas e hizo una simple pregunta.
—¿Somos muy llamativos, verdad?—Dijo sonriente, las mujeres se quedaron estupefactas, y Ice continuó hablando—Lo sabemos... nos encanta llamar la atención, sin embargo, la atención de personas como ustedes no nos agrada, volteen a otro lado si odian nuestra presencia.
—Eh... claro...—Una de las francesas de atrás comenzó a abanicarse, la belleza de Ice es innegable, pero su capacidad de parecer amable cuando realmente sus comentarios son agresivos, es mucho mayor.—¿Entonces? volteen a otro lado, no planeo repetir lo que he dicho, mi lady.—se alejó, volviendo con nosotros, cuando llegó, su expresión sonriente pasivo-agresiva cambió a una seria, y preguntó—¿Donde está la capilla?
—Primero debemos presentarnos con la Reina, será sospechoso si ella ni siquiera sabe que estamos aquí.
—Es cierto, lo siento.—Angelina fue la primera en acercarse, hizo una reverencia, y le dio un codazo a Alan para que repitiera la acción de la chica, es decir, el cabello Rubio no le sienta mal a Angelina, pero se veía diferente, demasiado, a decir verdad. todos los demás imitamos el comportamiento de los nobles, a la que mas le costaba, era a Meiko, que no podía evitar querer golpear a las que la miraban mal, se acercó la hora del primer baile, la capilla será abierta justo después, Aqua se acercó a mi, tendiendo la mano, y mencionó con seguridad—¿Me daría el honor de concederme esta pieza, Marquesa?—Su sonrisa me desestabilizó, en un principio me negué, pero dijo algo que me dejó un tanto estática.—¿Quieres que los demás sospechen de ti por rechazar a alguien en el primer baile? además, no me gustaría que te vieras obligada a bailar con un extraño, ya que el segundo y el tercero son totalmente opcionales.—Suspiré y terminé aceptando, yo ni siquiera sabía bailar, cuando tomamos la posición básica de inicio, mencioné ese defecto.—Aqua, yo no se bailar.
—No es importante, Meiko tampoco sabe y lo está haciendo.—Me giré para verla, quedé boquiabierta al verla bailar mientras su vestido blanco se deslizaba en el fino piso de mármol, Ice se veía contento, giré hacia otro lado, y Angelina y Alan se encontraban bailando también, me giré de vuelta hacia Aqua, estaba atrapada ¿no es así?, comenzamos a Bailar la pieza con facilidad, el realmente sabía bailar, pero claro, es un príncipe, Akina.
mi vestido color azul claro se deslizaba mientras daba un paso, girábamos de ser necesario, mi expresión era totalmente vacía, un tanto aburrida, pero poco a poco empecé a relajarme, dejando salir una leve sonrisa, cuando el baile terminó, hicimos una reverencia mutua, y fue el momento de actuar.
—Angelina, Distrae a la Reina Catalina.
—Si señora.
—Alan, ve por los guardias que están en la puerta de la capilla y llévalos a un lugar para congelarlos, lo mismo para Ice, pero con los sacerdotes, Meiko, usa el poder de imitación para hacer lo mismo, Aqua me acompañará a robar el pergamino con la profecía.
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Las Crónicas de Akina: Viaje entre dos Mundos.
FantasyUn día, Akina enciende su teléfono, solo para quedar inconsciente y despertar en una cueva extraña, con una mujer misteriosa. Una mujer cuya apariencia es fuera de lo común, al igual que su actitud, Debe acabar con el mal, pero ¿Cómo una simple much...