Capitulo 31

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—Mensajeros del Diablo II: Un Cerezo Marchito.

Estuvimos un largo rato hablando, Fénix era realmente comprensivo, a veces me miraba de manera juzgadora, estoy segura de que pensaba ❝¿De verdad? ¿Esa es tu triste historia?❞ A decir verdad, cuando hablaba de mi Ansiedad, y de mi miedo a Matar, Parecía comprender, como un hermano mayor, El estuvo callado la mayor parte del tiempo, me asusté cuando escuché su voz sosegada—Entiendo perfectamente tu miedo, a decir verdad, soy bastante pacífico, hubo un tiempo, en el que yo me fui por el lado administrativo mientras mis hermanos peleaban, yo era... la mano derecha de alguien... alguien similar a ti en muchos aspectos, pero realmente, son muy diferentes, Ella era muy exigente, de mente muy cerrada.

—¿Ella se llamaba Akina también, cierto? Aqua me lo contó, ingirió lágrimas de ángel, murió sola, triste, y sin nadie que pudiera escucharla hablar, tal vez... fingía serenidad, mientras por dentro estaba muriendo... siento lástima por ella.—Fénix no respondió, solo asintió con la cabeza y sonrió, pero en esa sonrisa, había dolor, y arrepentimiento—¿Te arrepientes de haberla dejado morir?

—Ella era mi mejor amiga... y cuando más me necesitaba, desaparecí, sin dejar rastro, no pensé en como ella terminaría.

—Mira el lado positivo... Ella tal vez se convirtió en un ángel hermoso y brillante, y es feliz en el paraíso, como siempre debió ser....

—No... beber lágrimas de ángel es una profanación a la diosa, es considerado pecado, Ella no está en el cielo, o al menos eso creo.

—¿Hay recuerdos felices de tu vida en japón?—El hizo una pausa, por primera vez vi una expresión diferente en su rostro sereno y pacífico, tenía las cejas arqueadas, su boca dibujaba una sonrisa débil, y sus ojos se llenaron de un brillo especial. Sonreí, y el comenzó a narrar una historia resumida, su voz ronca, pero suave me daba la sensación de paz que tanto necesitaba en ese momento, me recosté sobre el escritorio, sobre mis brazos cruzados, escuchando con gran atención su relato.

—Era Alguien... Muy especial para mi, un joven guerrero, formaba parte del escuadrón de Aqua, lo recuerdo bien, siempre vestía de Verde con detalles blancos, su cabello era negro y sus ojos tenían un brillo de esperanza, pero cada que llegaba al campo de entrenamiento, tenía golpes en el rostro, Aqua no sabía que pasaba, y cuando descubrió lo que realmente ocurría, lo dejó en mi cuidado, yo acepté tenerlo bajo mi ala, pero...

—¿Pero?

—Fue ejecutado, pero, mientras estuvo conmigo, fui feliz.—Una ola de compasión invadió mi corazón, Fénix había vuelto a tener esa sonrisa resentida con el pasado, fruncí el ceño, con tristeza, pero el se veía calmado, sin derramar ni una sola lágrima, en cambio, yo ya estaba llorando.—¡Akina, No llores! Lo siento si te pareció triste....

—Estoy bien, calma.

Sequé mis lágrimas con brusquedad, soltamos una risa, y yo le dije con serenidad—Desde ahora, yo seré tu amiga ¿está bien?—Posé una de mis manos en su cabeza, me tuve que estirar un poco, el era alto, el asintió, siempre me pareció que Fénix era alguien muy tranquilo y honesto, no pensé que ocultara dentro de su propio corazón tanto arrepentimiento y dolor, cuando su sonrisa se desvaneció, me dirigió una mirada antes de levantarse e irse de la biblioteca.

Sequé mis lágrimas con brusquedad, soltamos una risa, y yo le dije con serenidad—Desde ahora, yo seré tu amiga ¿está bien?—Posé una de mis manos en su cabeza, me tuve que estirar un poco, el era alto, el asintió, siempre me pareció que Fénix era a...

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Las Crónicas de Akina: Viaje entre dos Mundos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora