Sus ojos cafés me miraban fijamente, aquellos ojos que solo había visto a travez de una pantalla. Sus sonrisa era aún más linda de lo que creí que iba a ser en persona. Ella era simplemente perfecta...
>> Historia 100% mía, cualquier copia o adaptac...
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Pov omnisciente
~ – Imagínate estar en casa, estás despierto a muy altas horas, la hora del diablo ya había llegado, escuchaste un ruido en la cocina, algo se había caído. Bajas a investigar, pero al abrir tu puerta de la habitación estaba todo en plena obscuridad, un escalofrío recorrió desde tus pies a tu cabeza. Sientes como algo toca tu mano con delicadeza, giras tu cabeza rápidamente a la dirección de donde sentiste que te tocaron...–~ El video de aquella voz tan particular y muy conocida, de él YouTuber Doc tops, fue pausado.
– No mamen, estoy sudando, y es del miedo, en mi estudio tengo el aire a 17, – La castaña se retorció de una manera rápida pero algo graciosa.– a la verga, un escalofrío. ¿Están seguros de seguir viendo esto?.– Preguntó a su chat, creyendo que algunos le pondrán un "no" por respuesta y así pudiéndolo quitar.
Echó una rápida mirada a su chat, aunque estuviera en modo lento era un poco rápido para que pudiera leer claramente los mensajes.
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👤: Simón 👤: Si, si quita el video pierde 👤: Chi 👤: Simona la mona 👤: Obvio reina 👤: Aguántese como las machas 👤: Si, aunque en este momento me cago del miedo _____________________________
🔹aldo_geo donó 1000 bits🔹: No lo quitesss apenas inicia lo bueno, no lo quites Danonino.
– Che gente que solo sonsaca a personas buenas a ver cosas que asustan.– Dani se acomodó en su silla de una forma para sentirse más cómoda.
Clickeo rápidamente la tecla espacio y el video continuó, pero antes de que se pudiera escuchar la oración completa volvió a presionar la misma tecla pausando el video.
– Pijamada en mi casa gente, hoy no se duerme.– Dijo alegremente.
Antes de poder clickear de nuevo la tecla su teléfono comenzó a timbrar. La chica lo ignoró al creer que era las rutinarias llamadas de alguna compañía para ofrecer sus servicios, pero siguió sonando, insistente, colmando la poca paciencia que tenía. Tomó rápidamente su teléfono, bajó sus auriculares a su cuello y clickeo el botón verde.
– No gracias, no estoy interesada, ya tengo compañía.– Fue lo primero que dijo al contestar el teléfono en su oreja.
– ¿Si verdad? Pinche culera, contéstame bonito.– La voz un poco tosca y rasposa de su mejor amiga Sam, sonó a través de la línea.
