Sus ojos cafés me miraban fijamente, aquellos ojos que solo había visto a travez de una pantalla. Sus sonrisa era aún más linda de lo que creí que iba a ser en persona. Ella era simplemente perfecta...
>> Historia 100% mía, cualquier copia o adaptac...
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Pov omnisciente
– Ya cuéntame we, ya hiciste mucho misterio.– La rubia miraba con emoción a su amiga castaña que se dedicaba a cerrar la puerta.
Samy tomó asiento en la cama de la habitación de Daniela, se estaba poniendo cómoda, aunque le parecía algo imposible ya que los nervios y la emoción la carcomían por dentro.
– Digamos que yo...no le pregunté.– Nerviosa comenzó a hablar la de cabellos ondulados. Jugaba con los anillos de sus manos.
– O sea ¿Cómo?.– La rubia no entendió nada.
– Si, yo no le pregunté, él me lo soltó así como así.–
Rivers solo hizo una mueca de confusión, demostrando que no había entendido nada.
– Vez que yo fui al baño justo cuando llegamos al hotel, pues cuando fui al elevador él estaba también esperando a subir. Fue mera suerte que solo fuéramos él y yo.–
– ¿Y tú que le dijiste? O sea te dijo: Nani me gustas, ¿y tú que respondiste?.–
– Con palabras no dije nada.–
Solo bastaron un par de segundos para procesar a lo que se refería la ondulada ante aquello para que el rostro de su amiga se volviera una verdadera obra de arte.
– ¡¿Lo besaste?!.–
Rápidamente el rostro de la castaña se puso rojo como tomate, cuando lo pensaba ella en su cabeza no sonaba tan atrevido, pero cuando alguien se lo gritaba en la cara si sonaba algo...atrevido.
– ¿Fue mucho?.– Dijo asustada la castaña.
– ¿Estas jugando?.– Rivers habló seria.– Wey fue muy bueno, pero tipo lo besaste así en cuanto las puertas del ascensor se cerraron, o ¿cómo?.–
– Cabrona, te estoy diciendo que él me dijo así de la nada: "perdón si el beso te incomodo pero ps av si me gustas, ¿yo te gusto?".–
– ¿Y lo besaste así en corto?.– Preguntó aún impresionada por la acción de su amiga.
– No, pendeja, me congelé.–
– ¿Te congelaste?. O sea ¿cómo cuando al chavo le da la garrotera? Tipo.– Hizo una pose extraña la rubia, haciendo referencia a aquella caricatura que veían cuando eran niñas.
– No tan así, pero podría decirse que algo por el estilo, te lo juro que creí que me había dado un pinche infarto.–
– Lo bueno es que se besaron y ya lo hablaron.– La sonrisa que había aparecido en el rostro de la rubia se esfumó al ver como en los labios de Dani se formaba una línea recta.– ¿No lo han hablado?.–
