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O74. EL HOMBRE MÁS FUERTE DEL MUNDO: ❛Maito Gai❜
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kabuto no parecía ser el mismo con la idea de “tener un lugar en el mundo” ; y, más bien, parecía diferente.
Konan fruncía el ceño con desconfianza. no parecía tener la misma ira que antes sí.
—Konan —saludó. no sonreía—, me liberaste. Asumo que quieres algo de mí.
los papales de Konan se volvieron filosas puntas amenazadoras alrededor de ella—. siempre con algo inteligente por decir, Kabuto. necesitamos tu ayuda para sellar a Madara. se liberó del Edo Tensei.
Kabuto no parecía sorprendido. él asintió, su mirada viajó lentamente afuera de la cueva en la fría noche dónde la luna reflejaba su luz—. conozco un tipo de sellado sumamente peligroso, que ejecuté con algunos cadáveres que iba recogiendo en mi aprendizaje del Edo Tensei. funcionará.
Konan asintió, y se lo llevó.
•••
Madara había pasado de pelear con Hashirama, a insertar a tobirama con tubos de chakra al suelo, a muchas cosas, más como entre ellas dañar a Sasuke. en la arena, Kakashi bajó junto a Gai, Gaara, Karin y Suigetsu. realmente la distancia era grande a dónde Minato se encontraba pasándole a un moribundo Naruto su parte de Kurama.
sorprendidos por todo lo sucedido, miraban a Kakashi y Madara. ¿ahora qué? ¿más pelea? ¿no tenían suficiente? ya no es posible continuar...
—¿entonces, cuál es el plan? —gaara frunció el ceño.
—¿plan? —interrumpió Hashirama, respirando pesadamente—, ¿hay un plan? porque considerando la fuerza de Madara justo ahora...
y es que no había forma de vencer a Madara. parecía contradictorio asumir que el Taijutsu le haría algo a alguien inmortal, pero Gai tenía una misión: distraer. el Taijutsu no necesitaba ser el arma secreta pero si la potencia necesaria.
Kakashi suspiró, señalando a Madara con una sonrisa—. bueno, el plan es un secreto....
—¡no hay tiempo de secretos! —Karin gruñó, ella miraba preocupada, hasta que dio con Sasuke (en el suelo, sólo siendo agarrado por Kiba, y cuidado por encima por Sai: parecía moribundo y herido. algo le había sucedido y simplemente no sabía que era.)—. ¡s-sasuke! —ella gritó, y salió corriendo a él, seguido de Suigetsu.
Kakashi parpadeó. —Madara no puede saber lo que estamos hablando. —negó—, deja que el Taijutsu se encargue.
—¿el Taijutsu? —TenTen susurró, viendo a su sensei propio con una palidez anormal. ¿acaso él...?
