El que escribió un mensaje al día siguiente esa vez fue Louis.
Harry acababa de salir de la ducha. El espejo aún estaba empañado debido al vapor, al igual que los azulejos del cuarto de baño. Tenía el cabello mojado y una toalla amarrada en la cintura cuando volvió a su dormitorio y tomó su teléfono móvil de la mesa de noche.
Louis. A las 10:07 a.m:
Buenos días! Cómo has amanecido?Opino que una de las ventajas de vivir con una nevera vacía es desayunar fuera los domingos.
A las 10:19 a.m:
Buenos días! Amanecí bastante temprano para mi gusto.He estado adelantando unos renders esta mañana. Lo del teletrabajo no tiene tantos pros como pensaba.
Yo opino lo mismo. Desayunar fuera debería considerarse una maravilla.
Harry suspiró y soltó el teléfono antes de dirigirse al vestidor de la habitación contigua y ponerse ropa cómoda. Dejó la toalla en el baño, se peinó para dejar secar su pelo al aire y recuperó su teléfono antes de bajar a la cocina. También comprobó que Louis aún no le había contestado.
Encendió la cafetera y dio una vuelta a la cocina. Sacó una taza, un vaso y un bote de zumo de naranja de la nevera. Miró de reojo el teléfono sobre la encimera, pero seguía sin vibrar. Se sirvió un vaso de zumo y dio un respingo cuando oyó el timbre de la puerta principal.
Frunció el ceño y se dirigió a abrir. En la entrada de su casa estaba Niall, con un bolsa en las manos y una sonrisa amplia en el rostro.
—¡Hola! Te he traído croissants y unas empanadas que hizo Roxy. Se ha comprado un libro nuevo de recetas.
Harry sonrió y Niall se abrió paso hasta la cocina con confianza. No tardó en seguirlo.
—Gracias, Niall. ¿Quieres un café?
—Claro.
Harry cogió al vuelo su móvil de la encimera y se dirigió a sacar otra taza.
—¿Cómo has estado? —le preguntó el recién llegado.
—Bien, liado con el trabajo. Voy tres días a la semana a Morden al ático que te conté. No paro —rio antes de aclararse la voz—. ¿Y tú qué tal? ¿Cómo está Roxy?
Niall había tomado asiento. El café ya había salido, así que Harry lo sirvió y le pasó una taza.
—Bien, estamos bien. Roxy estuvo enferma la semana pasada con una gastroenteritis, pero ya está recuperada. A mí se me rompió el coche el lunes, pero afortunadamente ya me lo han arreglado. Han sido días intensos... Con mucho trabajo también.
Harry se sentó frente a él con otra taza de café.
—Pero ¿Roxy ya está bien? ¿Se ha recuperado?
—Sí, ya está bien. Me asusté muchísimo la noche que la tuve que llevar a urgencias porque no aguantaba el dolor.
Harry calló y analizó mejor a su amigo. Se veía cansado, como si llevase días durmiendo poco. Niall dio un sorbo al café con la vista perdida en algún punto de la cocina.

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Doppel
FanfictionHarry perdió al amor de su vida, Alec, de una forma trágica, convirtiéndose en un hombre autómata y desolado. Louis llegó a Londres movido por su única pasión: el ballet. Cuando se cruzan, Harry se da cuenta de que no solo la mirada de ojos azules d...