32; padre de dos.

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Maratón 3/3

Mateo.

La adrenalina que sentí con toda la gente del festival saltando cada puta canción, me dejó el cuerpo entero movilizado y una energía que no me dejaría calmado en todo el día.

En un festival, dónde no todo el público iba a verme solo a mí, desde una punta a la otra del público no había persona que no se vacile todos mis temas y que salten haciendo los pogos más lindos que alguna vez ví en mis shows.

El amor que me había brindado esa gente me había sensibilizado bastante de más, y no me salió otra cosa que no sea bajarme corriendo del escenario con lágrimas en los ojos, para buscar los únicos brazos que me conectarían a tierra en cuestión de segundos.

—Estuviste increíble, bonito. No lo puedo creer. —celebró mi novia, abrazándome con tanta fuerza que planee no separarme de allí durante un buen rato.

Que la chupe mi equipo. Mentira.

—Te amo. Te amo un montón. —murmuré, exaltado, tomándola del rostro para darle de los besos más deseosos del mundo. Uno que me terminó de bajar a la realidad para moverme todo el piso.

La sonrisa de alegría y orgullo que tenía ella en el rostro, me daba a entender que estaba haciendo las cosas bien.

Me había olvidado lo lindo que se sentía tocar en un escenario.

—¡Felicidades, guacho! —celebró papá con una sonrisa de oreja a oreja, sin poder creer como la gente aún seguía gritando mi nombre de fondo. Teníamos los dos, piel de gallina.

Unos cuantos minutos larguísimos donde me la pasé felicitando a toda la banda por haber hecho posible tremendo showsazo, recordé que con tanta adrenalina encima podía quedar seco de un infarto entonces regresé a mi camarín para tratar de calmarme un poco.

En el camino gente del mismo evento o quienes me vistieron y maquillaron seguían felicitándome por lo sucedido, y por fin todo se pauso en cuanto cerré la puerta del camarin y me tiré a descansar el cuerpo en la silla que se ubicaba frente al espejo.

Como siempre me encanta hacer cada vez que me bajo de un show, me busqué mi botella de agua para recuperar un poco de aliento y me metí a Instagram para chusmear los vídeos y las fotos que la gente del público estaba compartiendo.

En la barra de notificaciones varios mensajes del grupo se hicieron presentes, y yo no tardé en abrirlos al recordar que aún no había visto a mis amigos. Entre tanta adrenalina, ni me había dado cuenta.

fisuras con flou;p

isabel;
MQHEO

EN DONDE ESTAS
QUE MIEEDA HICISTE ENFERMO

tatii;
UELDBX WTF TRUENO SOY TU FAN
COJEME POE DIOS
QUE ACABA DE PASAR

lautaro;
en cualquier momento m inyecto
jeringazo d la adrenalina q tengo
la puta madre
wacho enfermoOO

VENGAN AL CAMARIN
pueden traer un poquito d escabio
si quieren para festejar
guiño guiño

lautaro;
yen222222

Dejando de lado el celular para tratar de conectar un poco con la mismísima realidad después de estar más de una hora volando con toda esa gente, dejé caer mi cabeza sobre el respaldo del asiento y masajeé un poco mi sien para relajarme.

serendipia; trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora