En su labor como moza de taberna, Dana es dedicada, rápida y efectiva. En el trato a la clientela se muestra amable y respetuosa, denotando un semblante que rebosa confianza. Al accionar entre las mesas, entregando y llevando los pedidos, camina con soltura, ya sea con un plato en cada mano u con una gran orden en ambas, sin importar alimentos y bebidas, el desenvolvimiento que evidencia es consolidable.
Tal grado de efectividad se presenta en otras actividades no tan vistas por la clientela, entre esas la limpieza de la sala principal, la cocina, las habitaciones, la casa de baño y hasta en el establo. Todas las labores ejercidas en la posada de Oxford, Dana las realiza con bien, desde el par de años que lleva trabajando allí. El encargado, las otras mozas de taberna y el cocinero, la estiman como alguien confiable.
Dana siente gusto a las labores en la cocina, manipulando las carnes y las frutas, junto con los productos surgidos de la agricultura y el campo para elaborar una respetable variedad de platos. Ella tiene predilección hacia los pasteles, de hecho, es por su mano que esa clase de pedidos se encuentran disponibles. Sí, como moza de taberna tiene buen desempeño y también en la cocina su quehacer también goza de alta capacidad: todo lo anterior es un rol que cambia en alta medida a ciertas horas de la noche.
En el trabajo de prostituta, Dana es risueña, desenvuelta en el habla y con un aire erótico presente en semblante y forma de desenvolverse. Sabe tratar bien a hombres tímidos, a lujuriosos tranquilos y también a depravados vociferantes. Las palabras bastan para incendiar el deseo de la clientela que la selecciona y aquellos que no caen por sus argumentos, ceden a las caricias de sus manos u a los leves vistazos de sus pechos y piernas.
En las mesas, ella tiene habilidad para alzar carpas en los calzones y también es hábil para dar masajes con manos, pies y pechos. Claro que en estos puntos, sus compañeras son rivales igual de efectivas que ella, pero en hermosura, Dana les gana, por lo que ese detalle de su apariencia la hace muy deseable cuando el local cumple las funciones de burdel en las noches.
Ya en la cama, ella puede llevarse bien con primerizos y experimentados. La experiencia le ayuda para saber cómo chillar y gemir ante los clientes de distinto tipo. Pocos son los que le dan gusto, pero ella siguió su rol en ese trabajo que le exige usar su cuerpo; es una actriz perfecta, simulando saltos al cielo para toda la clase de hombres con las cuales ha yacido.
En cuanto a gustos, le son llamativos hombres cuyos rasgos se salen de lo común, así que pelinegros con ojos castaños no le llaman la atención, pero si lo hacen cuando son fornidos y bien afeitados de la cara para abajo, aunque en el desarrollo del trabajo nocturno, sabe sobrellevar las partes velludas de un hombre.
Entre los dos, Dana ejerce con gusto sincero su rol como cocinera y moza de taberna, pero la labor de prostituta, es un trabajo cumplido solo con fines lucrativos. Los ingresos como prostituta, son mayores al dado por su labor como moza de taberna, lavandera y cocinera.
Esto le suele causar ciertas cavilaciones, puesto que le resulta extraño el cómo la gente gasta dinero por cosas no tan vitales. Sí, por medio de las relaciones íntimas se tiene hijos, pero como prostituta, cada trabajo se cumple siguiendo precauciones que evitan ese fin, no obstante, todos necesitan comer. Las tres comidas diarias son importantes y tener un techo donde dormir también.
Ella se ha cruzado con hombres que no les interesa el incumplimiento de responsabilidades, siempre en cuando haya una mujer que les de consuelo en la cama.
Lo anterior es soportable, pero no así las miradas y el desdén presente en ciertos residentes de Oxford. Desde el par de años que lleva laborando allí, Dana está consciente de las flechas arrojadas por parte de muchas miradas. La ven con desprecio, como si fuese algo vil u asqueroso. Ella nunca ha salido de la posada, ya que lord Wexford prohíbe el desarrollo de la prostitución en las calles de ninguna de las comunidades de su feudo, así que sus clientes tienen que ir al local: ella es la buscada, no al contrario.
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En las Garras de la Bruja
ActionCondenado a ser un asesino desde la primera década de edad, un hombre llamado Michael es un mortífero guerrero, quien despliega su espada y su capacidad de combate por obra del mejor postor. Este es el deber de todos los que forman parte de la orden...