El Ogro de 3 ojos y 6 brazos cayó boca arriba. Muchas heridas cortantes en su cuerpo. 1 brazo con cuerno de espada faltante, lo mismo que una de las extremidades finalizando en garras del centro. Arriba, el ojo central era una erupción de sangre comenzando a formar un charco bajo la nuca en contacto con el bruñido suelo plateado del pasillo. Los otros dos ojos, al igual que el resto del cuerpo, guardaban una quietud pétrea.
Michael bajó levemente la guardia, pero no la atención y ojeando los alrededores, constató que no había peligros inmediatos. Seguía allí en ese pasillo de paredes, suelo y techo bruñido; las gemas incrustadas en los laterales y arriba seguían otorgando luz; el silencio se instauró una vez terminado el combate.
La parte de la bufanda que le tapaba la boca había sido cortada por un zarpazo que le impactó en la mejilla y tenía un desgarró en la manga izquierda, entre el hombro y el codo, por el cual colgaba un trozo de tela, dejando a la vista parte del atlético bíceps: por lo demás no tenía más heridas tras la victoria.
A pesar de esa conclusión, el pelinegro no pudo ignorar ciertas observaciones para sí mismo.
—Es un hecho, la pócima para endurecer la piel fortalece sólo eso —Movió los cachetes sintiendo un remedo de dolor en el izquierdo, allí donde el zarpazo que le cortó parte de la bufanda lo golpeó y reuniendo saliva, escupió a un lado, notando un poco de sangre en el fluido—. Por dentro no tengo más resistencia: un golpe de arma cortante no me va a cercenar, pero si podrá romperme un hueso u causar daño interno por el impacto.
Con un dedo de la mano enguantada, chequeó a tacto su boca por dentro, percatando la herida que ya no sangraba mucho: el propio filo de las muelas fue lo que causó la sangre por el impacto.
Había otra consideración y esa provenía del desgarrón en el brazo zurdo. Empuñando a Guardián plateado con la izquierda, los dedos de la diestra apartaron la tela y dejaron visible la leve herida cortante en el área del bíceps.
El daño no era profundo y apenas era una línea del largo de un meñique, pero estaba allí, provocando el manar de gotas que ya no corrían, lo que le hizo objetar para sus adentros.
—Me hizo sangrar, levemente, pero lo hizo. La pócima para endurecer la piel no parece hacerme invulnerable a toda clase de daños: he de ser cuidadoso como siempre.
Colmillo oscuro no rumió más en las observaciones surgidas tras el reciente combate, ya que se enfocó en otro problema de considerable importancia. Sólo tuvo que mirar atrás, para ver esa sección de pared que lo separaba de la dama de ojos color fuego, que probablemente estaría en combate del otro lado.
Michael permanecía con expresión de guerrero y con ese aire se dio vuelta, caminando hacia lo que lo separaba de Lydia, notando de reojo la desaparición del Ogro de 6 brazos, reducido a partículas mágicas. Él no podía ignorar cierta preocupación, ya que a pesar de que había atestiguado el poderío de la dama de cabellos celestes, estaba consciente de que allí, entre las paredes del hogar de un Brujo enemigo, la Magia está limitada. Ella le había dicho que era hábil con las armas, pero al no contemplarla nunca combatir con acero en manos, carecía de la suficiente seguridad para suponer que se encontraría luchando con bien.
Ya ante la pared, dio un par de toques con Guardián plateado, causando un par de traqueteos de roca con el acero manchado con la sangre bestial de los últimos enemigos y dio la orden mental. Una de las habilidades mágicas de la espada, es fortalecer su capacidad cortante y punzante: podría intentar cortar la pared.
—Nada. —se dijo el guerrero, viendo que la espada no lo obedecía por el factor externo de los Abrojos Neutralizando las manifestaciones de la Magia y a pesar de esa cadencia y la preocupación, él lo noto, así que se dio vuelta.
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En las Garras de la Bruja
ActionCondenado a ser un asesino desde la primera década de edad, un hombre llamado Michael es un mortífero guerrero, quien despliega su espada y su capacidad de combate por obra del mejor postor. Este es el deber de todos los que forman parte de la orden...