Descubrimiento de la entrada

57 2 27
                                    

Les había tomado dos meses, pero tal parece que pronto la búsqueda del Brujo cuyas criaturas atacaban a la gente de las tierras del ahora lord Bedford, estaba en un punto cercano a su final.

Pocas eran las quejas que podían surgir en el trayecto de la empresa, que desde su salida de Bosque Ovalo a la actualidad, tuvo un desarrollo aceptable y los planes de la Bruja se dieron casi perfectamente como se había dispuesto en la teoría.

Habían estimado llegar a la veintena de días a las tierras del por aquel entonces, lord Wexford y efectivamente, a la tarde del día 20 ya estaban en la posada de Oxford. Antes de eso, cupo la posibilidad tener alguna clase de problemas con los viajeros del camino, pero no hubo grupos de bandidos u delincuentes solitarios que los retrasasen. Claro que lo anterior no sería difícil de solucionar, pero para ello tendrían que quitarse los disfraces de Elsa y Raphael; los azares jugaron a su favor y no hubo alguna situación que los obligara a entrar a una batalla o que tan siquiera generase alguna riña con los viajeros del camino.

Ya en Oxford, los siguientes pasos se dieron con bien, sin importar lo lento del progreso. Charlaron con las personas, enterándose de más anécdotas de terceros u cercanos a las víctimas de las criaturas que atacaban a los viajeros en esas tierras. Lograron parlamentar con lord Wexford y después de la información compartida, decidieron partir.

No se habían dispuesto tareas a futuro, pero como la Bruja disfrazada había disfrutado las charlas con Dana, una moza de taberna de la posada, plantearon visitar en otra ocasión Mar verde, para ver cómo le iba a la aludida en su nueva vida.

Al dejar atrás Oxford e internarse en las tierras de Wexford, a quien vieron saludable, pese a ser un hombre ancho por exceso de comida y una edad cercana a las 5 décadas, nuevamente la suerte estuvo de su lado, ya que en la entrada a esa región, no se toparon con monstruos y tampoco en la salida: la misma ausencia se presentó en viajeros problemáticos. Ya en las tierras del aún vivo, lord Thomas, se dio otro paso del plan pautado.

Los 5 Halcones nube que la Bruja Invocó y dejó rondando las tierras de lord Wexford, tenían instrucciones de actuar como criaturas comunes, cazando, volando y en medio de lo anterior, observando los caminos de la región, manteniéndose a la distancia si por casualidad eran testigos de un ataque de los monstruos. Los pájaros blancos continuarían con dichas actividades, no irían a dar su informe, en pos de que las otras aves del lugar, las cuales eran recurrentes, no fuesen también alguna Invocación del Brujo que buscaban. Para entregar su informe, 1 de los 5 observadores oteaba el limite este, entre las tierras de Thomas y Wexford, ya que por una de esas rutas, Elsa y Raphael pasarían cabalgando a Bernard y Diego, por lo que el pájaro, al verlos, primero se iría de su zona de observación, para avisar a los otros 4 y luego, uno a uno, por lapso de 1 día de diferencia, cada Halcón nube saldría de las tierras de Colina Águila, observando la ruta más directa a Mattos, ya que la Bruja y el guerrero disfrazado, los recibirían en medio del trayecto, siempre que estuvieron a solas.

Es por esto que en las arboladas cercanas al camino, bajo puentes y cubiertos por una colina, los dos pernoctaron al aire libre, recibiendo ella los mensajes de cada uno de sus Halcones nubes. Como Bernard y Diego, pese a su apariencia de caballos comunes, son Invocaciones, gozaban no solo de buena velocidad, sino también de mayores energías, en relación a los animales comunes, por lo que en sus lomos, la andanza fue rápida.

Ya cerca de Mattos, se recibió el último mensaje de los 5 Halcones nube y se decidió pasar a la comunidad, instalarse en una habitación de la posada y replantearse la empresa. Como los Halcones nube no siguieron a los monstruos atacantes, para no levantar sospechas, estos vieron los ataques de dichas criaturas, pero no vieron a donde se dirigieron. En cada informe de los pájaros blancos, se apreció que las bestias del Brujo eran seres cruce entre felino y hombre, quienes daban muerte a los viajeros que comandaban un carromato u que cargasen equipajes de considerable tamaño.

En las Garras de la BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora