- ¡Chicos! ¡Ya estoy aquí! -solto alegre una peliroja
La chica llamada, ruby, entró feliz al gimnasio de la escuela karasuno, no asistía a esa institución, pero iba de ves en cuando a saludar a los chicos que conoció el día que casi se convierte en una hoja, en pocas palabras, ese día casi la atropellan, pero por el dúo de raros, eso no paso.
- Ruby-chan, nos alegra que vinieras - habló el capitán del karasuno
- Lamento si tarde, tenia que pasar a otro lado - dijo la chica
- Esta bien, ¿Saldrás con nosotros hoy? - pregunto un chico rapado
- No, lo siento, vendrán por mi en una hora - dijo con alegría
Esto a un rubio de anteojos le pareció raro, normalmente se quedaba hasta el anochecer incluso, nadie iba por ella y nunca mencionó a algún amigo.
Tsukishima, no lo admitiria pero, gustaba de esa chica, evito sus sentimientos por tres semanas pero la chica logró conquistarlo con esa alegría y luz infinita. Lo único que no le gustaba mucho, era que podía llegar a ser muy escandalosa y entrometida.
Cuando escucho que alguien iría por ella, sintió algo raro en el pecho que no supo descifrar, ¿molestia? ¿celos? ¿ambos?.
Solo sabía que no le gustaba el sentimiento.
Trato de no tomarle importancia, pero hinata tenía que abrir la boca.
- ¿Quién vendrá por ti, Ruby-san? - pregunto curioso
La chica puso una mirada pensativa. Segundos después solto una suave risa, y miró a su amigo.
- Alguien, Hinata-san. Lo sabrán cuando llegue - dijo sonriendo
Tsuki mira a la peliroja con el ceño fruncido intentando ser discreto, pero su amigo de la infancia lo noto. Tadashi solo pudo sonreír, no necesitaba ser un genio para saber que kei, estaba celoso.
Al cabo de unos minutos, Ruby se acercó a los amigos inseparables y abrazo a yamaguchi de manera alegre. Después se acercó a kei, dudo en abrazarlo por su expresión rara, así que decidió darle un pequeño golpe en la frente con dos de sus dedos, dejando desconcertado al chico.
- ¿Qué pasa, tsuki? ¿Dolió?
- No...pero por qué...
- Normalmente siempre estas serio y no como si no pudieras ir al baño -dijo ella en un puchero
Tadashi solto una risa discreta ante el comentario de la peliroja. Tsukishima sólo pudo fruncir más el ceño y tener un leve sonrojo.
Ruby solto un suspiro, tomo su bolso y de él saco una pegatina de dinosaurio, la pego en el brazo de tsuki antes de que el pudiera evitarlo.
El rubio miró su brazo sin saber que decir o hacer, miró a la ojirojo con expresión suave.
- ¿Y esto fue por...? - pregunto aun procesando
- Por nada, simplemente creí que podría cambiar tu ánimo con eso - dijo alegre
- oye, Ruby-chan - llamo la manager del karasuno
- ¿Qué pasa, Kiyoko? - se volteo de manera feliz
- ¿Estas lista para lo que se viene? - pregunto amable
- Oh, claro - su rostro cambió drasticamente a uno serio - estará difícil para ambos equipos ganar - sonrió con malicia - espero que puedan vencer al Aoba
- Esta ves lo haremos - sonrió
- Bien - dio un aplauso con sus manos - Les ayudare a recoger antes de irme - solto esta vez alegre
El dúo de amigos, vio de manera rara a la chica, nunca la habían visto cambiar tan drasticamente de animo, solo se vieron entre sí y alzaron sus hombros.
Tiempo después ya todo estaba ordenado, antes de que pudieran tomar sus cosas para irse, el teléfono de la chica sonó, esta vio el aparato emocionada, y contestó la llamada algo alejada de los chicos.
- ¿Por qué tiene que alejarse? - pregunto el de lentes, en un susurro
- Vamos, tsuki, quizá es algo familiar - dijo el peliverde, en un intento por calmar a su amigo
- No es como que me importe - volteo el rostro, tomo su mochila y vio a la chica acercarse al grupo
- Ya llegaron por mi - la sonrisa no salía de su rostro
- Te acompañaremos - habló la deidad del equipo
- Ok - exclamó alegre, salió del gimnasio dando saltitos
Cuando estuvieron a punto de llegar al portón de la escuela, los masculinos divisaron a dos tipos muy altos cubiertos por unas sudaderas de colores oscuros, traían puestas sus capuchas por lo que, no sabrían quienes eran.
El rubio trato de detener a la chica, pero esta salio corriendo hacia los tipos, uno la vio de reojo y la alzó entre sus brazos haciéndole gritar.
Los del karasuno corrieron a rescatar a la pelirroja, pero se detuvieron en seco al verla reír y besar al tipo en la mejilla.
Esto los dejo confundidos, suga se acercó de manera lenta y se quedó sin habla al ver quiénes eran.
- ¡Oh, suga-san! - esta golpeó despacio la cabeza del chico y este, la puso en el suelo
Uno de ellos volteo por completo quitándose la capucha, revelando su identidad, dejó a todos pasmados.
¿Qué hacía la chica con el?.
- ¡Japan! - grito hinata mientras apuntaba a wakatoshi
- Hola, karasuno - hablo serio
Tsukishima seguía en shock, ¿Ushijima era el novio de Ruby?, no, no, no, estaba sacando conclusiones muy pronto.
Aun así, no podía evitar sentir la molestia en el pecho, necesitaba saber que relación tenía la chica con el que próximamente sería su rival.
- Ruby-chan...no sabia que ushijima-san era tu novio - dijo kageyama, en realidad fue lo primero que se le ocurrió decir
La chica río de manera algo escandalosa, contrario a wakatoshi quien solo suspiro, cruzándose de brazos.
- No, no, no - dijo cuando logró calmar su risa - wakatoshi solo es un amigo de la infancia - dijo feliz - es como un hermano para mi
- Karasuno, hola, soy Tendou Satori - dijo serio
El otro chico se volteo y quito su capucha, los chicos se sorprendieron e intercalaban su visita desde satori hacia ruby.
- ¡Son gemelos! - habló tadashi anonadado
- Vas a shiratorizawa - comento kageyama
- Yo pensé que te llamo tu novio - dijo pensativo tanaka
- En realidad somos mellizos, si, si voy a shiratorizawa - claro la chica - y yo no tengo novio - de manera discreta vio a kei
Tsukishima en ese instante pudo respirar con tranquilidad, aquella molestia en el pecho se fue de manera instantánea, aliviado suspiro y vio a ambos hermanos.
Que bonito era el destino, ahora resultaba que la chica de la cual gustaba, era hermana y amiga de sus rivales, que bien...
- Bueno chicos, tengo que irme, espero que puedan vencer y llegar a pelear con nosotros - sonrió
- Esperare nuestro duelo - ushijima los miró con seriedad
- Buena suerte, karasuno - tendou sonrió de forma extraña
- Adiós
El trío se fue alejando, dejando a los demás aún procesando mientras caminaban a sus hogares.
- ¿Más tranquilo? - pregunto yamaguchi
- Eso creo - al darse cuenta de su respuesta, alzó su mano para esconder su sonrojo
Tadashi sonrió por el gesto de su amigo.