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Su interior ardía en llamas.
El sentimiento que surgía en su pecho era tan malditamente molesto, que prefería cortarse la lengua y extirparse los ojos.
Lo que sus ojos veían era algo nada grato, sabía que pasaría pero no tan pronto, y si, quizás todos pensarían que es un exagerado y demás, pero la gente no lo entendería a menos de que estuvieran en su pocision.
Se notaba mucho su enojo, el entrecejo fruncido y la forma asesina en la que miraba al joven...
Denotaba mucho las ganas que tenia de cortarle las manos.
Azumi solo trataba de aguantar la risa, era bastante gracioso ver el enfado en el rubio puesto que era ridículo y bobo. Lo entendía, si, pero exageraba mucho.
Estaban en la fiesta de su amigo Sugawara, era su cumpleaños número 30 y había una gran celebración para la antigua madre del Karasuno, todos los conocidos durante la época escolar se encontraban ahí, era una fiesta animada, pero también segura para los que habían llevado hijos.
- No seas exagerado - hablo la azabache
- ¿Cómo estás tan tranquila? Yo estoy que echo lumbre - admitió el de lentes, sacado de quisio
- Dramático - dijo Tadashi, para luego beber de su vaso - es normal eso
- ¡Me niego! - Tsuki resoplo
- Kei, debes calmar tus chakras y respirar hondo, a este paso te harás más viejo - rio su esposa - lleno de arrugas en la frente
- Chistosita - se cruzo de brazos y resoplo - es inaceptable
- Exacto, es inaceptable tu comportamiento infantil - habló el de pecas
- Solo miren, la esta tocando mucho - apunto a la pista de baile
- Solo se toman de las manos, kei - comentó en un ligero tono burlon
- Así inician, primero son las manos, luego las rodillas y luego se pican las costillas con mucho descaro
- Tsuki - suspiro Yamaguchi - nunca pensé verte así
- ¿Así cómo? - alzó una ceja
- En tu papel de padre protector. Déjala vivir.
- Lo hago
- Mentira
- Como mi esposa deberías apoyarme
- Oh, si, perdón - se aclaro la garganta y se volteo a mirar a Tadashi - Kei no es un padre sobreptotector, es tranquilo, no es dramático o infantil, no quema el agua, no usa tiaras o tutus rosas brillantes...
- ¡Azi!
- Tampoco cambia pañales de bebés de plástico, no usa brillo labial. Tampoco se deja poner estampas de unicornios y mucho menos esta celoso de que un niño de cinco años toque a su hija de la misma edad
El de pecas solo pudo reír con fuerza sujetando su estómago. Mientras que el rubio no oculto su expresión ofendida al ser expuesto de esa forma por su mujer.
La chica solo sonreía con burla hacia su esposo.
- ¿Así o más ayuda? - ladeo la cabeza
- Con esa esposa para que quiero enemigos - rodó los ojos - no, mi vida, ya no me ayudes. Te lo agradezco.
- ¡Papi, papi! - una niña de cabello azabache y ojos color miel llego corriendo a la mesa
Vestía un hermoso vestido espejo azul brillante, una tiara sencilla color plata con diminutos detalles en rosa, unos zapatos planos plateados brillantes y un brazalete con una luna de dije.
Traía su cabello en rizos, los cuales caían con gracia tras su espalda.
- ¿Me viste bailar? - pregunto con gran ilusión
- Bailaste hermoso, palomita - la sentó en su regazo y lleno de besos sus regordete cachetes
- ¡Papi! - exclamó entre risas
- ¿Qué hacías tan cerca de ese niño?
- ¿Liam? Es mi amigo, papá - sonrió
- El hijo de kuroo esta guapo, ¿no, kairi?
- Si, mami. Su cabello es como ¡wow! - la infante alzó sus en forma de explosión
- Muy lindo
- Mucho - confesó un poco ruborizada Kairi
Kei bufo. Miro a Liam quien se fue con su padre para comer y soltó un gruñido cargado de celos.
- ¿Papi? - ladeo su cabeza
- ¿Si?
- ¿Por qué la cara de extriñido?
Tadashi y Azumi no contuvieron las risas ante el comentario de la Tsukishima.
La niña solo los vio raro, sin entender.
- Nada, hermosa - la aprisiono contra sus brazos - Es que siento que creces muy rápido
- No te preocupes, papi. Cuando seas viejo iré a verte al asilo
- ¡¿Qué?! - abrió la boca totalmente ofendido, ganando más risas de su esposa y amigo - ¿Me enviaras a un asilo en vez de cuidarme tu?
- Será el mejor asilo para ancianos, trabajare mucho para que te den buena atención y sean pacientes contigo porque...llegas a ser muy ácido
- ¿Ácido?
- Como el limón - sonrió la pequeña - ácido y amargado
- Mi sobrina es un amor - kei lo fulmino con la mirada - ¿qué? Es la verdad
La fiesta termino dos horas después, a las 10:30. La familia Tsukishima dejo a Tadashi en su casa y luego tomaron rumbo a la suya. Al llegar, la niña ya estaba dormida y toda despeina, con la baba escurriendo fuera de su boca cayendo hacia su barbilla.
La dejaron sobre su cama luego de ponerle la pijama, la niña no despertó a pesar de que la movían mucho. Kei y Azi luego se fueron a acostar ya bastante cansados, pero satisfechos con su día.
Claro, excepto por Kei. Aun sentía la gran necesidad de dejar al hijo del antiguo capitán del Nekoma sin decendencia.
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Disculpen si hay faltas ortográficas, luego se corrigen.