⚠ Advertencia⚠
Este one shot tiene contenido sexual algo explícito, si este contenido no es de tu agrado, te invito a que salgas.
Evitemos lo malos comentarios, por favor, aquí se viene a disfrutar.
⚠ Fin de la advertencia ⚠
- Es ridículo - murmuro para si mismo - no puedo ponerme así cada que la veo - se sentó en la cama - pero...joder
Froto sus manos soltando un suspiro, su pierna se movía de arriba a bajo con rapidez y nerviosismo.
Mordió su mejilla por dentro, intentado (fallidamente) controlar su respiración.
¿Qué lo tiene de esa forma?
Las tetas de su chica. Si, exactamente eso. El, un joven de dieciocho años, estudiante de tercer año de preparatoria, estudioso e inteligente, estaba deseoso de los pechos de su chica. Parecía un adolescente virgen hormonal.
Bueno, ya no era adolescente, pero virgen si.
Era un adulto joven virgen.
Hace unas horas había visitado a su novia en la casa de la misma, ella llevava unos mini shorts que apenas le cubrían el trasero, se pondrían ver su gruesos y suaves muslos de un color bronce, se imagino a si mismo durmiendo mientras posaba su cabeza en esas bellezas, anhelo poder morderlos y dejar varios chupetones.
Luego, su vista se dirigió al lugar donde su respiracion lo abandono, sus pechos lucían encantadores en esa blusa de tirantes color crema. Redondos, suaves, apetecibles. Su primer pensamiento fue que quedarían divinos con unas marcas rojas echas por el.
Casi se le para, casi. Esto dado a que se puso a pensar en todos nombres de dinosaurios que se sabía. Sólo de esa forma pudo controlar sus impulsos carnales.
La tarde paso como cualquier otra, entre besos, películas y ambos dormidos en la habitación de la femenina.
Ahora, eran las doce de la noche, su mamá ya estaba dormida, oh bueno, eso quería creer. El estaba acostado en su cama, con el pantalón de pijama y el bóxer hasta las rodillas, su mano derecha rodeaba el tronco proporcionando algo de fuerza al mismo tiempo que la movía de arriba a bajo. En su mano izquierda sostenía el movil con una foto de su novia, una que la chica había subido a instagram donde se le veía el valle de sus senos.
Era una foto cualquiera, pero que a kei lo volvía completamente loco.
Jadeaba lo más bajo que podía, imaginaba escenarios en los que Azumi se posaba sobre el y lo montaba con fuerza, o donde la tenía debajo de el mientras la embestia duró.
Poco tiempo pasó para que después sintiera un calor abrasador recorrer todo su cuerpo, su frecuencia cardíaca aumento a tope, su mandíbula se tenso y su pelvis se contrajo, para terminar con su abdomen manchado por chorros de su semen.
Le tomó unos segundos poder recuperarse y sentir bien esa sensación de alivio y liberación.
Se dirigió a su baño y limpio la parte manchada de su cuerpo. Se vio al espejo y suspiro, mostrándose relajado, claro hasta que una idea surgió en su cabeza.
Frunció el ceño y pensó que era una pésima idea, ella mo aceptaría...¿o si?
Se devolvió a su cama y sopeso un poco la idea, Azumi ya no era virgen, había tenido sus encuentros con otros chicos en el pasado, tenia experiencia, nada que ver con los nulos conocimientos que el poseía. Sabía cuidarse y todo, pero no como dar placer.