Nadie dijo que seria fácil, nadie dijo que lo olvidaría de un día para otro, nadie le dijo que dolería tanto...
Sobrellevar la muerte de alguien querido, no es fácil, en muchas ocasiones cuesta trabajó superarlo, pero realmente no se supera, solo se aprende a vivir con el dolor y la tristeza de saber que esa persona ya lo está en este mundo.
Todos moriremos, es algo que sabemos a la perfección, pero, ¿Por qué llevarse a alguien tan joven?, ¿Por qué lo dejarlo vivir hasta envejecer?, son preguntas de las cuales, tsukishima sabía que no obtendría respuesta alguna.
Solo tres semanas, tres malditas semanas en las cuales su amada Ukara fallecio, fue en un accidente automovilístico, aún recuerda sus últimos momentos...
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Tsukki corrió hacia la chica tirada en el suelo, sobre un charco de sangre, la tomo entre sus brazos sin importarle qué pudiera quedar manchado por el líquido rojo.
Tsukishima- tra-tranquila - sollozo - la ambulancia ya viene, solo tienes que resistir un poco más
Ukara- no quiero...no quiero morir - aun seguia consiente, pero no por mucho - tengo miedo - lagrimas corrían por sus mejillas
Tsukishima- no vas a morir - acuno el rostro de la chica entre sus manos
Ukara- a-un no me...quiero ir - cada vez era más difícil hablar - pero ya no ten-tengo - suspiro suavemente - tiempo, kei
Tsukishima termino por llorar, en tres largos años de relación, era la primera vez que lo llama por su nombre, esto se debe a que siempre que ella intentaba llamarlo "kei", se ponía nerviosa a mas no poder.
Tsukishima- no...no me hables ni me mires así - rogó
Ukara- te amo - con su mano llena de sangre, toco la mejilla del rubio, con cariño - y...siempre lo haré
Elevó su vista al cielo, era un lindo día, soleado pero no hacía calor, corría el viento pero sin brusquedad, algo a lo que muchos llamaban "un día perfecto".
Ukara- qué cielo ta-tan...hermoso, lastima que...se-sera la última ve-vez que lo...vea - cerro los ojos mientras sonreía
Fueron sus últimas palabras, su último suspiro.
🔹✴️🔹
Ya no podía seguir, se había vuelto un desastre, en la escuela y en el club se volvió un asco en pocas palabras, su relación con sus amigos y su familia básicamente ya no existía, los ignoraba a todos.
Simplemente quería irse, necesitaba irse y estar con ella.
Y llevo a cabo la idea que lo mataría.
Subió a un puente de gran altura, se aventaría de dicho puente hacia la carretera.
Estaba ya parado en la barda, no tenia expresion alguna, no sentía nada, solo el gran deseo de estar a su lado.
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•Pero no pudo tirarse, sintió como una brisa lo golpeaba, se estremeció, por instinto se giro y...alli la vio.
Vestía igual que ese día, una ombliguera de color negro, un pantalón de mezclilla azul, sus tenis favoritos de color negro, y su cabello castaño tenía dos mini colitas, estas estaban adornadas por dos moñitos, regalo de kei.
Ella negó con la cabeza mientras sonreía, entendió que ella no quería que se suicidara, ella quería que el siguiera viviendo.
Comenzó a llorar, con delicadeza bajo de la barda y se sentó en el suelo a llorar, vio una sonrisa de felicidad pura en Ukara, luego se desvaneció.
Intentaría vivir...lo haría por ella.