Tsukishima kei, un chico burlon, sarcástico, frío y serio. Es una persona que nunca pediría ayuda a menos, de que sea una situación de vida o muerte.
O eso se creía.
Justo ahora su mente está echa un lio, quizá se arrepentiria de lo que está a punto de hacer, pero no queda de otra, no tenia más opciones.
Soltó un sonoro suspiro y miro a sus compañeros de equipo.
Tsukishima- chicos - llamo
Los presentes miraron a su amigo quien parecía indeciso, el primero en hablar fue el capitán
Daichi- ¿Pasa algo tsukishima? - dijo amble
Tsukishima- bueno... - realmente le costaba hablar
Suga- ¿Sucedió algo malo? - preguntó confundido
Tsukishima- no, suga-san, es solo que quería consultar algo con ustedes - comento con dificultad
Daichi- claro
Yamaguchi- ¿Qué es? - le parecía raro ver de esa manera a su amigo
Tsukishima- hay una chica que... - no pudo terminar por la interrupción de dos chicos
Noya- ¿Una chica?
Tanaka- ¿Quién es?
Noya- ¿La conocemos?
Tanaka- ¿Desde cuando te gusta?
Noya- ¿Por qué...? - ninguno de los dos pudo seguir con las preguntas, pues azumane los golpeó en la cabeza
Azumane- déjenlo hablar - miro a los chicos quienes sobaban su cabeza - continúa - dijo dirijiendose al rubio
Tsukishima- me gusta una chica y quiero declararme, pero no tengo idea de como hacerlo
El alto de lentes no miraba a nadie a los ojos, se sentía avergonzado de estar pidiendo ayuda y consejos para eso.
"soy patético", pensó kei.
Hinata- llevale serenata a su casa - aportó su idea la mandarina parlante
Noya- invita la a cenar y después llevala al lago y dicelo bajo la luz de la luna
Azumane- ¿No sería mejor decírselo y ya? - elevó una ceja
Kageyama- sería muy simple eso, mejor espera afuera de su escuela con un cartel en mano y un ramo de flores - dijo seguro de si
Tanaka- arrodillate frente a ella y pideselo delante de su casa
Daichi- pero si no le pedirá matrimonio
Tsukishima se mareo de tantas propuestas, ninguna lo convencía en lo absoluto, estaba a punto de decir que lo olvidarán pero alguien se le adelantó.
Sugawara camina hasta ponerse enfrente del rubio, yamaguchi hizo lo mismo poniendo su mano en el hombro de su amigo, sonriendo en todo momento
Yamaguchi- no es necesario tanto show, tsukki
Suga- solo se tu mismo y haz lo que tu corazón te diga
Yamaguchi- incluso algo simple puede terminar siendo increíble
Suga- hazlo a tu modo, tsukishima
Ambos chicos dijeron las palabras correctas, pues a la mente de kei, llegó la declaración perfecta para alguien como ella, sería simple, pero algo de lo que está seguro, es que ambos atesorarian ese momento.