Secreto: Oscuro Y Perverso

| Capítulo 14 |

—Ya te dije que no tengo nada que hablar contigo, imbécil.

—Controla tu puta boca —dijo acercándose más luego de cerrar la puerta.

—No eres nadie para decirme qué hacer.

¿Quién se creía este idiota?

—Soy el que te llenará el coño, pequeña.

—Tanto hablas y nada haces, patético.

Oh Dios mío. ¿Por qué dije eso?

Su mirada se oscureció y me miró tan profundamente que casi me tiemblan las piernas, casi.

—Repite lo que dijiste.

—Vaya, además de imbécil, psicópata e idiota, para variar eres sordo.

—Luego me dirás todos mis defectos —se apoyó en la pared —, ahora, dime, ¿a qué debo tu amorosa actitud?

—No tengo porqué decirte nada —me cruzé de brazos.

—Dios, eres un jodido grano en el culo.

¿Perdón?

—Si tanto me odias, ¿qué diablos haces aquí?

—Yo no te odio.

—Responde. ¿Por qué me persigues?

Suspiró.

—Quiero saber porqué estás molesta conmigo.

—¡Ya te dije que no estoy molesta!

—Dime porqué.

—¡¿Porqué qué?!

—Porqué estás molesta.

Madre santa, dame paciencia.

—¿Siempre eres tan exigente?

Parpadeó pensando algo y su mirada se tornó confundida.

—No.

—Deja el tema, Edward.

—No.

—Entonces lárgate de aquí, porque no pienso seguir hablando contigo —me puse de frente en uno de los lavabos que tenía espejo.

—Lo preguntaré una última vez, Enid, ¿por qué estás molesta conmigo?

El hijo de su madre parecía disco rayado.

—Porqué eres un insensible —susurré bajo.

—¿Qué? —seguía apoyado en la pared observándome.

—Nada, sordo.

—No, dijiste algo.

—Lástima —me encogí de hombros.

—Por el amor del jodido cristo, Enid, dime porqué...

Exploté.

—¡PORQUÉ ERES UN PUTO INSENSIBLE! ¡¿FELIZ?! ¡¿ESO ERA LO QUE QUERÍAS ESCUCHAR?! ¡¿EH?! —grité volteándome para encararlo.