| Capítulo 26 |

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El sonido de una llamada entrante del móvil, que estaba debajo de mi almohada, me sobresaltó de mi sueño

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El sonido de una llamada entrante del móvil, que estaba debajo de mi almohada, me sobresaltó de mi sueño.

Lo cogí y antes de contestar vi la hora: las 4: 34 am.

¿Qué carajos?

Respondí, sin ver al remitente.

—Buenos dí...

Lunes, primero de marzo, tercero de primaria, 8: 26 am, era un día lluvioso —identifiqué difícilmente la voz de Henry —, la nota que he guardado desde entonces con tu firma y la mía dice: "cuando Enid cumpla los dieciocho años, seré el primero en llamarla, le preguntaré al señor Gilton a qué hora nació y la llamaré, aunque talves me duerma, prometo mantenerme despierto hasta que mi cerebro aguante. Henry Harrison."

Awwww.

—Henry —dije con un gesto cariñoso, aún adormilada —, es muy lindo de tu parte, cariño, te lo agradezco —bostezé un poco —, aunque que me cantaras no estaría mal.

Absolutamente no. No me voy a poner a cantar al teléfono a las cuatro de la mañana, por Dios.

—Pues que decepcionante —bromeé cubriéndome más con la sábana.

Vale, si Henry le dedicara una canción a Enid, ¿cuál sería? —se lo pensó —. Bueno, supongo que sería "Eres" porque tú... ¡ERES... UN MAR DONDE NAVEGAN EMOCIONES! ¡EL CIELO EN EL QUE FLOTAN CORAZONES! ¡MI CÓMPLICE MI GUÍA Y MUCHO MÁS! ¡MUCHO MÁS SSSSSSS!

—¡VALE! ¡GRACIAS! —tapé un poco la bocina.

Traté de no moverme para no despertar a la chica que dormía a mi lado.

Holly.

La pijamada de anoche fue estupenda. Luego de estar con él, regresé en tiempo récord para estar con ella.

Comimos de todo, miramos varias películas y series también, el skincare no faltó al igual que las llamadas de broma. Y al final, nos dormimos a las 2: 30 am.

Si quiero estar despierta hoy, tendré que tomarme un café bien cargado. Que asco.

Pues sí, esa, estoy seguro, pero segurisímo, de que en otra vida, yo te cantaré esa canción, confío en mí.

Sonreí al teléfono.

—Oye... no escucho nada, ¿estás en casa?

Sí, ya voy.

—No, no quise...

Colgó.

Los golpes a mi puerta no se hicieron esperar, y tampoco esperó a que dijera si podía pasar o no, solamente abrió la puerta, y se tiró encima de nosotras con Holly aún dormida.

Secreto: Oscuro Y PerversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora